¿Solo una ilusión?

1.Asano desaparece.

Hoy un día como cualquiera Asano, el único hijo heredero, de todo el dinero que admistraba su padre, algunos le llamaban "El hombre perfecto", Asano siempre quiso ser como él, quería ser tan perfecto como su padre. Aunque el no lo necesitaba ser pero bueno eso era lo que él aún no sabía.
Como siempre Asano hiba de camino a su escuela primaria, puntual y organizado como era la costumbre de Asano.
Pero esta vez cuando Azano levanto la mirada para ver por donde hiba, desconocía el lugar en donde se encontraba, era... un lugar con muchos árboles, parecía bastante alejado de la cuidad, lo más probable y es que estaba en un bosque pero... ¿cómo había llegado él en un bosque?, hace tan solo en menos de cinco minutos estaba caminado hacía su escuela, ¿cómo puede ser que se haya perdido?, Asano tenía demaciadas preguntas ya que el no era el tipo de personas creyentes en nada, solo creía en su propia lógica, pero esta vez, su lógica le falló totalmente.

El intentó buscar a alguien para que le ayudará a regresar a su casa o al menos cerca de ella, pero no había nadie el lugar parecía estar vacío, Asano estaba un tanto desorientado no sabía que hacer, aunque luego penso en algo.
-¿Y si intentase llamar a mi padre?-, dijo el pequeño de pelo naranja.
El intentó llamar a su padre por medio de el teléfono celular que le había dado, "Este teléfono funciona en sitios donde haya cobertura hasta en donde no haya", eso era lo aue le había dicho su padre
Aunque esta vez el señor perfecto parecia hacerse equivocado porque el teléfono no funcionaba... Asano no sabía que hacer ni como llegar a su casa, bueno el era un chico inteligente haci que no sucumbió a la locura, o a los pensamientos que se le pasaban por la cabeza, solo tomo aire y espero a que el tiempo pasara lentamente...mientras el pensaba un nuevo plan para poder salir de hay.
Pero...el problema estaba en que si recorría el bosque en busca de alguna salida, a lo mejor y se podía encontrar a un animal salvaje pero el chico de pelo naranja no era un cobarde haci que decidió moverse y ir directo a recorrer el bosque, busco , busco, busco.... y busco pero no encontro nada aparte de los enormes árboles, las ardillas y algunos hongos. Bueno al menos los hongos le servirían para comer por si le daba hambre y no podía salir de hay, recogió cada alimento que encontró, claro que el estaba seguro de que ninguno de los hongos o plantas que recogía no eran venenosas, porque el era...se podría decir que heredo la inteligencia y memoria de su padre, lo cual lo utilizaba muy bien.
Cuando el termino de recoger los hongos y más cosas que encontraba por hay, que eran comestibles prosiguió a sentarse encima de un tronco de un árbol caído y pensar en que podía hacer ahora, el muchacho era muy calculador y tenía que serlo más esta vez, porque no sabía ni por cuánto tiempo podría estar en ese bosque, bueno, al menos el no perdía la paciencia que tenía, ni tampoco parecía tener ni una pizca de miedo ante todas las dificultades que le esperaban ahora en adelante, bueno al menos hasta que regresara a su casa con su papá...
-¿Qué más se supone que tengo que hacer...?, no se ni como llegue hasta aquí pero bueno, al menos intentaré pensar como papá y no entrar en pánico, eso empeoraría mucho las cosas-, se dice a si mismo el pequeño de pelo naranja.
Se estubo preguntando miles de cosas, pero...todas las preguntas desaparecieron en cuanto vió una silueta parecida a la de una persona, en donde estaba ubicado uno de los árboles no tan lejos de donde estaba el tronco en el que Asano estaba sentado.
-Oye!;¿Quién eres y que haces hay?-, pregunta el pequeño serio y enfadado, porque podía ser que esa persona le haya traido a este lugar sin su consentimiento.