mi corazón no tiene precio

capitulo 15

narra kactherine

- siento mis mejillas rojas  mientras suelto su camisa alejándolo- nunca podrás saberlo porque no tengo precio - paso mi mano sobre mi mejilla- tu mismo debes buscar la persona correcta sin dinero, sin titulo, sin lujos-

akiyama- la miro negando- ¿porque?  buscaría alguien mas si estas tu- apoyo mi mano sobre su hombro- todos tenemos un precio niña- 

- lo miro fijamente frunciendo el ceño, al momento que iba habla se escucha una fuerte voz que claro se notaba que es del señor sombra- akiyama siéntate  esa niña me pertenece ahora- al escucharlo mi cabeza estaña de malos pensamientos-( le gusto al señor sombra, seré una mafiosa,  ese monumento de hombre  me quiere)- golpeo mi cabeza con mi mano susurrando-  concéntrate kactherine-

akiyama-  me siento al lado de ella riendo- oh vamos amigo, ella es solo tu sucesor no tiene de derecho de formar su vida?- volteo mirándola-  que precio o convenio quieres?

- empuño mis manos golpeándolo sobre su hombro - !mira ridículo, no entiendes que no tengo precio!- suelto un fuerte suspiro- personas como tu es que el mundo no avanza pedazo de idiota sin corazón - niego mirándolo-  aparte de imbécil te crees resistible..

akiyama- arqueo mi ceja riendo-  ¡quieres morir por tocarme niña!- tomo su rostro mirándola-  sabes que tengo un podre impresionante que puedo joderte la vida...

sombra- los miro riendo-  esa niña es mi sucesor akiyama- apoyo mis manos en el escritorio-  sabes que ella es hija del gran señor mathew. 

akiyama- la suelto riendo- mathew fue remplazado por el nuevo líder satanás, unos de los mafiosos mas influyente y poderosos del ciclo y competencia de  tu mismo clan amigos. incluso mi clan es socio  de unas zonas compartidas por satanás- paso mi mano sobre cabeza-  tu sabes que el grupo yakuza siempre sera leal a ti. dicen que ese satanás no es de juego ten cuidado amigo-

sombra- dejo caer mi mano sobre mi escritorio- el poder que tiene mi clan es de hace 120 años. nadie puede competir con mi poder. akiyama esa niña que ves hay era de satanás, yo mismo se la quite pero que pasaría si el supiera que tu la tienes- sonrió mirándolo- esa niña tiene demente a satanás por ella. pero lastimosamente ella ahora es mi propiedad nadie puede tocarla.

akiyama-lo miro fijamente-  no solo a satanás  a mi también me atrae, solo déjame tenerla en  la cama tal vez te la entregue de nuevo-