✹Namjin✹➤Oneshots

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Enamorarse entre libros y apuntes

primer día de curso llegó el nuevo compañero, Namjoon. Por su condición de hijo del también nuevo profesor de ciencias, el chico inspiraba a los demás una mezcla de respeto, admiración, envidia y curiosidad, así que no lo tenía demasiado fácil para hacer nuevas amistades. Ese primer día de clase, Namjoon centró toda su atención en el chico que tenía al lado, porque su corazón le dijo que se encontraba ante el amor de su vida. El curso escolar presagiaba una gran historia de amor.

Amor entre compañeros de clase

El chico perfecto en cuestión se llamaba Seojin y no le costó mucho tiempo devolverle a Namjoon todas las atenciones. Y es que Seokjin también se había enamorado a primera visra. Pero no de Namjoon, sino de su padre. Se había enamorado del nuevo profesor de ciencias. A Namjoon le consideraba como una oportunidad para acercarse más a su amor.

Así, Seokjin se dejaba querer, se reía con Namjoon, le seguía la corriente con las notitas de amor que le pasaba por debajo de la mesa y acabaron forjando una complicidad digna de la pareja más unida. Namjoon apenas podía creer su suerte. Seokjin le sonreía, le buscaba en el recreo y hasta quedaban después de las clases para estudiar juntos. ¿Estaban saliendo? No lo habían hablado, pero era lo más parecido que había tenido a un novio.

Aún así, no se atrevía a darle a Seokjin ese primer beso que tanto anhelaba. Lo había intentado un viernes por la noche en la bolera, después de haber pasado la tarde juntos en la biblioteca y haber notado el contacto de sus rodillas y la sonrisa de Seokjin. También lo intentó una tarde en el parque cuando tiraron los apuntes al aire en un ataque de rebeldía. Lo había intentado varias veces, pero en el último momento, cuando sus rostros se acercaban demasiado, siempre ocurría algo y Seokjin se alejaba.

Amores no correspondidos

Seokjin le insistía una y otra vez en abandonar la biblioteca o el parque y quedar en casa de Namjoon para estudiar. Pero el chico no estaba por la labor de llevar a Seokjina su casa. Y eso que su padre le había preguntado varias veces por su nueva amiga. Era precisamente ese interés de su padre lo que hacía que Namjoon quisiera guardar sus momentos con Seokjin para él solo.

Namjoon sabía perfectamente lo que su padre provocaba en sus alumnas, lo había vivido los dos curso anteriores. Porque el profesor de ciencias era el típico profesor de instituto que ocupa los sueños de las alumnas adolescentes y, además, se encontraba muy cómodo en su papel de amor platónico. Tan cómodo que Namjoon intuía que más de una vez había traspasado el umbral de amor platónico con alguna de sus alumnas. No permitiría que ocurriera lo mismo con Seokjin.

Pero ocurrió. Seokjin no se daba por vencido tan fácilmente y si Namjoon no quería llevarla a su casa, él misma iría. Fue un sábado por la tarde, que en lugar de llamarle, se presentó directamente en su casa. Namjoon estaba, pero su padre lo recibió con una enorme sonrisa. Las tres horas que Seokjin pasó en casa del profesor de ciencia,nunca las olvidaría. En cambio, pronto olvidó a Namjoon, con el que no volvió a quedar desde aquel día.

Fin.

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