ᴘᴀs ᴇɴ мᴇᴅιo ᴅᴇ ʟᴀ тoʀмᴇɴтᴀ

¢αριтυℓσ 2

A la mañana siguiente se despertó con el mismo ánimo de siempre, deplorable, no quería ni levantarse de la cama, pero a duras penas lo hizo, le envió un mensaje al italiano, tomo una ducha, se vistió y decidió ir al lobby del hotel a esperar a que Italia bajase para ir a desayunar, esto no tardó mucho.

Italia: buenos días, perdón por la tardanza. – dijo el italiano tomando por sorpresa al alemán quien estaba distraído mirando su móvil.

Alemania: Dios me asustaste – dijo mientras guardaba el móvil en su bolsillo. – no pasa nada, vamos a desayunar algo que el vuelo sale pronto.

Italia: ¿vuelo? ¿no era en la noche que nos iríamos?

Alemania: noo, te dije que era a las 12 que nos iríamos. – dijo algo alterado por la dejadez de su amigo. - ¿eres idiota o te hace?

Italia: no jodas, pues ya no se puede hacer nada. – dijo fingiendo tristeza, pero se aguantaba la sonrisa, puesto que lo había hecho apropósito para quedar a solas con el español.

Alemania: ya que, vamos a desayunar. – dijo resignado por el hecho de tener que viajar solo.

Ambos se dirigieron a un centro comercial, pero, se toparon con cierta escena la cual causo que el alemán sintiera mas miserable de lo que sentía, vieron al norte americano con el euroasiático en un acto de afecto.

El alemán tenia sentimientos por aquel ruso y eso el italiano sabia claramente, el cual al ver tal escena tomo rápidamente la mano del alemán y camino apresurado con el objetivo de que tales actos salieran del alcance de los orbes visuales de ambos.

Al llegar al centro comercial el alemán no pudo aguantar mas y se desplomo en llanto pues el sentía como su corazón se quebraba mas de lo que ya estaba, el italiano estaba desesperado tratando de calmar al alemán, pero ningún intento lo lograba, este seguía en un mar de lágrimas.

Italia: ¡Alemania para! Deja de gritar por ese idiota. – decía zangoloteando (no supe otra forma de referirme sorry) desesperado al alemán al ver de que aún seguía en lo mismo en un acto desesperado cacheteó al alemán, debido a esto el alemán se detuvo quedando ambos en silencio. – a-le... lo siento, lo siento, no era mi intención, lo lamento tanto, no era mi intención, discúlpame. – dijo arrepentido por sus actos.

Alemania: e-esta bien... lo necesitaba... - dijo con un tomo de voz bajo, necesitaba un golpe de la realidad, se sentía desbastado, pero no podía hacer nada.

Después de ese evento las cosas pasaron silenciosamente entre ambos, fueron a desayunar, el alemán no tenia apetito de nada y no comió nada, sentía un nudo en la garganta, solo tenía ganas de acurrucarse en su cama a llorar.

Italia: come algo tonto, vas a viajar con el estomago vacío. – dijo tomando un poco del pescado (que era lo que él había ordenado) y acercando lo a la boca del alemán con si se tratase de un niño pequeño, este se negó y alejo el cubierto de su rostro.

Alemania: me importa lo más en lo mínimo eso, te dejo, me iré a buscar mis maletas. – dijo levantándose de la mesa y seguido saliendo del lugar dejando al italiano solo en ese lugar.

Al regresar al hotel tomo sus maletas, salió del hotel, tomo un taxi y se dirigió al aeropuerto, entro a este y se encontró con el que menos quería ver, el ruso acompañado con el americano.

Él se quedó estático al ver al par, contuvo la respiración por un rato, aguardo uno segundos y se armo de valor y siguió adelante deseando que estos no lo viesen.

Lamentablemente lo vieron...

Usa: ¡HOLA!, Alemania. – dijo sonriente dijo mientras ponía el brazo de se pareja en su cintura (ay maldito estúpido >:C). – ¿Cómo estás? Te ves reluciente – dijo esto con cierta risita burlona.

Rusia: hey Alemania, gusto verte – dijo algo incomodo viendo al mencionado.

Alemania: hola chicos, estoy muy bien gracias por preguntar. – dijo con una sonrisa forzada y algo apresurado por su incomodidad. – bueno me tengo que ir. – dijo apresurado, sentía que si duraba un solo segundo más se destrozaría, ni siquiera espero a que estos pudieran responder ni una sola palabra y se marchó.

Camino hasta la zona de abordar del avión, lo abordo y se sentó en el asiento designado para este y solo se limito a ver por la ventana mientras lloraba en silencio...