Mira, yo no quería ser un mestizo, si estás leyendo esto es por qué piensas que puedes ser uno, mi consejo es: cierra este libro ahora mismo
Ni digas que no te lo advertí
Mi nombre es Percy Jackson....
Bien, estas fueron las palabras que cambiaron mi vida, al principio que empecé a leerlo pensé, ¨ ¡dios, que aburrido!¨ pero ahora que he terminado de leer todos los libros solo puedo pedir una cosa: ¡por favor! ¡Que no se acaben!
La verdad muchas personas en mi entorno dicen que estoy obsesionada con Percy Jackson y dicen que eso es malo para mí, sin embargo yo lo miro de otra manera, una donde puedo ser yo, donde puedo vivir aventuras sin dejar mi propia casa, Percy Jackson era por mucho lo mejor que me había pasado
Aunque también estaban Dan Cahill, de el laberinto de Huesos (las 39 pistas), y Carter Kane, de las crónicas de Kane, la verdad, no había un solo personaje del gran genio literario Rick Riordan que yo no amara, lo consideraba mi profesor (literal por que el de verdad es un profesor), esa persona que me había enseñado todo lo que ahora se dé mitología y que innegablemente le estaría eternamente agradecida por eso.
-Uh, luego Peter giro la espada y partió la estúpida serpiente-la voz de esta persona era cuanto mucho molesta, ¿Cómo no? ¡Era la voz de mi hermana!
-se llama Percy, no Peter-hable apretando la mandíbula, molesta por su tonto comentario-y el diría blandió, no giro, y por último, ¡largo de aquí Fanny!
Mi hermana rodo los ojos y se dispuso a continuar con sus actividades que consistían en mirar la televisión, ella siempre solía molestarme por leer los libros más de una vez, pero a mí no me molestaba ¡Cuánto menos me importaba!, amaba los libros de Rick Riordan y oficialmente había leído todos, ¡todos! Incluyendo los cuentos cortos y todo, ahora solo me faltaba leer su nueva saga, ¡Magnus Chase y los dioses nórdicos! Aunque yo ya me tenía mis ideas acerca de esta historia
-Nina-me llamo otra voz, esta menos molesta que la primera-¿puedes dejar de leer ese libro? Necesito que vayas con la vecina, le he prestado un tazón y no me lo ha regresado, ¿me haces ese favor?
-claro-dije cerrando el libro
Salí de mi casa. La noche ya estaba caída, técnicamente, con las estrellas coronado el cielo y la luna en su máximo esplendor, me gustaba pensar que la luna era Artemisa, la diosa de la casa y las estrellas sus flamantes cazadoras, así que cada vez que caminaba por la noche me sentía vigilada por ellas, de cierta forma protegida
Iba caminando cruzando el pequeño puente que me llevaría al otro lado de la calle cuando el rio que cruzaba por debajo me llamo la atención. Me acerque un poco al agua y usando mis pocas habilidades logre cruzar al otro lado y sentare en el filo del puente, me senté sintiendo el agua rozar mis piernas, el agua era de un llamativo color negro, reflejando todo a la perfección, como un turbio espejo
-dioses-dije mirando el agua, levante la mirada al cielo nocturno, busque en mi camiseta una pequeña Dracma que había realizado yo misma, mire al agua, dispuesta a aventarla al rio y pedir solo una cosa-Yo deseo...
Fueron justo dos segundos en los que solté el agarre del puente, justo dos segundos en los que pude apretar mi libro contra mi pecho, justo dos segundos en los que caí a la imponente corriente, justo dos maravillosos segundos que cambiarían mi vida para siempre, antes de perder la conciencia solo pude mirar la luna sobre mí, alejándose, ahora solo deseaba no morir y así mis ojos se cerraron y todo se volvió oscuridad...
Bien, estas son algunas de las correcciones y mejoras que hare y que comenzare a subir, quizás con un nuevo capítulo, aunque yo no prometo nada, gracias por leer, voten y comente lo que piensen, es importante para mí, claro está, después de todo lo hago por ustedes, :), bueno, eso es todo por ahora, si alguien quiere que le dedique un capítulo, ¡díganme! Si alguien tiene una duda puede enviarme un mensaje a mi usuario, Diana Smith Jackson
Para vos: Diana, ¡ave Diana Smith Jackson!