Tu pérdida y la mía

¿Estás tan rota como yo?

Soojin

19 de septiembre

El aire está saturado con el olor a sacarina del Té de durazno y flor de cerezo. En la cama hay un desorden deliberado de mantas al azar, como si fuera una señal de derrota total. El escritorio está lleno de lágrimas y papeles de cartas roto. La mano de Soojin tiembla cuando una vez más abre una nueva página y escribe, con toda la ferocidad que puede reunir.

Shuhua,

Yo lo siento mucho.

Y el recuerdo de Shuhua se aferra de nuevo en su mente, la belleza de cabello negro que Soojin había venerado tanto, con sus besos de mariposa que le daba durante las cercanías nocturnas y la diversión de Soojin mientras tocaba la nariz de Shuhua juguetonamente y le susurraba al oído: "Eres tan linda Shuhua-yah "

Pero ahora que Soojin se ha ido, había reemplazado el cansancio por el deseo de dormir lejos del dolor.

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Flashback

"No entiendes". La voz de Shuhua es aguda, el sabor ardiente del dolor se infunde en sus palabras. "No puedes arreglarlo todo. El mundo no es un conjunto de cosas bonitas que gira a nuestro alrededor, Soojin. Un día te cansarás al ver en lo que nos convertimos, Cuando hayas terminado de tratar de salvarme".

Soojin siente físicamente que las lágrimas apuñalan sus mejillas cuando estas se deslizan por su piel enrojecida y manchan su blusa con dolor. La sala está en silencio, las miradas de rabia de Shuhua y la vulnerabilidad Soojin rebotan en las paredes como balas.

"¿Y en qué nos convertiremos, Shuhua?" La respuesta de Soojin tiembla con miedo, y Shuhua lo nota, ella baja la mirada con pena, pero no extiende una mano para salvar a Soojin de la angustia.

"En nada" Responde de forma tan limpia que corta el pecho de Soojin como un cuchillo. "En nada, porque tú y yo Soojin, somos demasiado diferentes "

Flashback

Soojin se dio cuenta demasiado tarde de que su pareja no puede ser reparada. Pero a ella realmente no le importaba porque la amaba demasiado.

De acuerdo, hay noches en que Soojin cree si lograra algo. Noches en que los brazos de Soojin encajan perfectamente en la cúspide de la cintura de Shuhua, y están lo suficientemente cerca como para que Soojin sienta el calor del pecho de Shuhua y ambas se acurruquen dentro de las sábanas. Las noches en que las dos se acarician, como una pareja perfecta.

"¿Estaremos juntas para siempre?"

Noches en que Soojin murmura adormilada en el cuello de Shuhua, dulce, somnolienta y Shuhua no está segura de lo que significa la pregunta, pero Soojin espera, distraída la respuesta. Y llega inevitablemente con el beso de Shuhua en la parte superior de la frente de Soojin y un susurro:

"Por supuesto bebé, si quieres... Para siempre y hasta el infinito".

"¿Qué pasa si vivimos más allá del infinito?"

"Entonces", Shuhua se ríe y el sonido es música para los oídos de Soojin: "Te amaré siempre hasta que te canses de mí".

"Nunca lo haré", murmura Soojin sin comprender realmente sus palabras, y es recompensada con la mano de Shuhua revolviendo su cabello con cariño, "Nunca dejare de amarte".