No puedo vivir conmigo misma.

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Shuhua

22 de septiembre 2.38 am


Su mente ahora está llena de pensamientos sobre Seo Soojin.

Recordando cada sonrisa que le había otorgado, cada susurro que le había escuchado y cada palabra que sus labios le habían pronunciado, ahora mismo, la cabeza de Shuhua se golpea contra un puñado de odio a sí misma. Le ardía la lengua al pensar en los labios de la otra chica y su estómago ahora sufría ahogándose en un pozo ardiente de ira.

Ella recuerda la forma en que Soojin dejaba que sus manos vagaran por todo su abdomen, cómo ponía su oreja en su pecho buscando escuchar cada respiración, ella recuerda la forma en que la expresión de Soojin cambio a dolor antes de irse y como ya Shuhua no pudo escuchar nada de ella.

Ella sabía que era culpa suya que se alejara y recuerda haberse preguntado si debía odiar a la otra chica por irse, cuando todo lo que Shuhua hizo fue evitar que se quedara.

2.45 am

Se estaba asfixiando con su propio aliento, sin sorprenderse de que moriría de dolor por su propia preservación. Pensó que, si se derrumbaba sin Soojin a su lado, ella podría sobrevivir. Pero al final, ella solo las hizo sufrir a ambas.

Shuhua recuerda sus domingos juntas por la mañana con su unnie cocinando para ella, Las primeras tardes cuando compartían la bañera y Las tranquilas noches comentando la historia de un drama que terminaron juntas.

Ella se da cuenta entonces que la razón por la que se despertaba temprano en las mañanas, era ver la sonrisa que adornaba la cara de Soojin como rayos del sol. Ella recuerda haber pensado que Soojin estaba hecha de tanta luz de sol que Shuhua tenía que cubrirse para resistirla.

2.59 am

Shuhua recuerda cómo Soojin había reparado su corazón con sus delgados dedos, ignorando cada explosión de ira y cada indiferencia que le había dado. La insistencia de Soojin en repárarla era tanta, que Shuhua a veces sentía que no podía respirar.

Y cómo Shuhua quería alejarse de su destrucción total, fue demasiado estúpida para darse cuenta a tiempo que Soojin era lo único que le daba tranquilidad.

Ella recuerda que Soojin se dio cuenta demasiado tarde que Shuhua no era un pájaro herido, sino una bomba de relojería.

3.00 am

Shuhua se da cuenta demasiado tarde, que Soojin ahora se ha marchado. Y los demonios que están dentro de su mente saben, cuánto va extrañarla y es allí cuando Shuhua nota, el pulso de sus venas palpitando en sus muñecas.

Ahora se siente desesperada por sentir algo, cualquier cosa.

Pero el silencio persiste en ella como una segunda piel que la quema como hielo ardiente. Frío. Cruel. Se mira las manos, sin sentir nada y sin pensar. Excepto por la ola de todos los viejos sentimientos que ha estado tratando de ahogar. Ha pasado días, con las mismas emociones siguiéndola, como si se estuvieran burlando de ella. Haciéndola sentir más perdida y sola, tragándosela. Es fácil acostumbrarse a algo cuando sucede todos los días.

Es fácil cansarse de algo cuando sucede todos los días.

6.38 am

Shuhua sabe que hay una sensación melancólica en la habitación vacía, porque cuando sus ojos se abren, todo lo que puede ver son fantasmas en ella. No está segura de qué hora es, porque la luz del sol apenas puede filtrarse por las ventanas. Sus ojos intentan ajustarse a la pequeña corriente de luz, mientras ignora el espacio vacío en su cama.

Tu pérdida y la míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora