Kayla Allen, una chica de 18 años que vive en Los Ángeles con su familia.
Ella es bastante conocida en las redes, destacando Instagram y TikTok.
¿Qué pasaría si los chicos de la Sway, los cuales son sus amigos, la invitan a vivir con ellos?
¿O si...
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—Es imposible que Bryce haya cocinado esto— Kio negó con la cabeza.
—Tampoco soy tan malo cocinado— rodó los ojos.
—Bro el otro día se te quemaron los espaguetis— Josh lo miró con cara de pocos amigos.
—Bueno a cualquiera le pasa— se excusó Bryce.
—No creas— reí.
Al final decidimos cocinar macarrones a la boloñesa ya que era bastante sencillo.
Cuando terminamos me ofrecí en ayudar pero Bryce se negó y me mandó a que deshiciera las maletas junto con Nessa, entonces nos fuimos a mi nueva habitación.
—¿Cómo fue por Londres?— me preguntó con una sonrisa.
—Pues muy bien la verdad, es todo muy bonito aunque el tiempo no es el mejor— reímos.
—¿Y algún chico?— sonrió pícara.
—Sabes que no Ness— hice una mueca.
—Deberías olvidarlo y conocer a otras personas— puso su mano en mi hombro.
—Ojalá pudiera, pero no es fácil— desvíe la mirada— Bueno dejemos eso que las maletas no se deshacen solas— cambié de tema y reí levemente.
Entre las dos empezamos a sacar todas las cosas de las maletas y las fuimos colocando en su sitio, nos llevó más tiempo del pensado pero terminamos a tiempo.
—Suerte que somos dos, tu sola te hubieras demorado mucho— Nessa se tiró a mi cama agotada.
—Cierto, gracias— le sonreí y me tumbé a su lado.
Ella iba a hablar pero justo tocaron a la puerta, Josh entró.
—Ya es la hora, en 5 minutos llega Jaden— dijo mientras se apoyaba del marco de la puerta.
—¿Y cuál es el plan?— me incorporé en la cama para mirarlo.
—Tú estarás en su habitación y cuando suba pues te verá— Bryce entró— Así que deberías ir ya— sonrió.
Asentí, cogí mi móvil y me levanté de la cama, los cuatro salimos de mi habitación y yo me metí en la de Jaden a esperar a que llegara.
Mientras esperaba me puse a ver historias de Instagram hasta que vi una de mi ex, entonces se me quitaron las ganas de seguir viendo.
Segundos después escuché pasos por el pasillo que se acercaban cada vez más. La puerta se abrió dejándome ver a Mads y a Jaden.
Estos al verme abrieron los ojos como platos mientras yo sonreía.
Antes de que pudiera levantarme la rubia se lanzó encima de mi mientras Jaden seguía en estado de shock.
—No me creo que estés aquí— sonrió mientras me abrazaba.
