Semana de celo Saiyajin [Golifla, AU, +18]

|12| Incómodo

Goku parpadeo dos veces pensando que se trataba de una simple ilusión óptica, pero sus esperanzas murieron al ver moverse al Príncipe Sayajin hacía ellos.

-¿Vegeta? -Se atrevió a indagar poniéndose de pie junto con Caulifla.

-¿Quien más?.

-¿Que haces aquí? -Preguntó Goku sin soltar a la chica.

-Se supone que vengo a informarte sobre la humana que es tu esposa -Soltó Vegeta sin ninguna delicadeza.

Goku sintió a Caulifla tensarse y de pronto la Sayajin del Universo seis se alejo de él.

No pudo evitar sentir culpa ante la tristeza de la chica, y cuando pretendía decir algo, está se marchó de allí con ayuda de la teletransportación. Goku sentía la necesidad de ir tras ella, pero la mano de Vegeta lo detuvo.

-Sueltame, debo ir -Forcejeo el de gi naranja pero en respuesta recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo tumbo al suelo.

-¡Insecto!, ¡Si que eres tonto! -Grito Vegeta. -¡Se supone que estas casado y no tenías que interponer sentimientos!.

"Casado" resonó en la cabeza del Sayajin menor.

-Es que.. -No sabía cómo explicar.

-¡Es que nada!.

Goku bajo la cabeza y eso sólo enfureció aún más a Vegeta.

-¿Que podía hacer, Vegeta?. Caulifla es asombrosa, no puedo evitar sentirme genial con ella, además de fuerte es orgullosa y adora pelear para volverse más fuerte. Quiero mucho a Milk, pero es algo que ella no puede darme, tampoco quiero que ninguna de las dos sufra..

-Vine aquí para acompañarte el tiempo que resta, Bulma esta en un viaje buscando algo para su próxima creación, por lo que puedo quedarme aquí los próximos cuatro días. Después de eso, te iras y no volverás a ver a esa mujer-Las palabras se detuvieron en su pecho como un fuerte puñal.

¿Porque tan pronto?.

Luego del Celo tendría que volver de nuevo a la tierra, junto con Milk y sus amigos, ¿Pero y Caulifla?, ¿Que pasaría con ella?, No quería irse y dejarla sola para que otro la tuviese o que ella estuviese triste. Trago en seco y de repente sintió mucho pánico en su pecho.

-Bien -Acepto sin saber muy bien el porqué.

-Recuerda lo que dijiste hoy -Dijo el pelinegro y comenzó a caminar hacía delante. -Ahora muéstrame un buen lugar para comer, muero de hambre.