cap 1

226 11 2
                                    

ten más cuidado, idiota

Timothée's POV

Mierda.
Son las 8:30, ya voy tarde. Sin dudas mi madre me matará. Primer día y ya vamos mal. Aunque para ser sincero, no me podría importar menos. Desde la muerte de mi hermana, todo me ha dado igual. Mis padres quieren olvidar todo lo sucedido. Pero para mí es un recuerdo constante. No recuerdo una noche en la que no haya soñado con lo qué pasó. Ella era mi vida entera y saber que ya no está acá gracias a mí, me parte. Debí haber sido yo.

—¿Hoy iremos por un café, verdad Timmy? —con esa ilusión me es imposible decirle que no. —Claro. En unos segundos estoy abajo. Abrígate, el clima está bajo cero. —ella sonríe. —¡Te amo!

—¡Timothée Chalamet baja en este instante! —los gritos de mi madre interrumpen mis espantosos pensamientos a punto de suceder. Gracias, mamá. —¿Llamabas? —Claro que llamaba. Primer día y ya vas 20 minutos tarde. Siempre será lo mismo contigo, ¿cierto? —veo lastima y al mismo tiempo decepción en su mirada. Estoy harto de todo esto. Si fuera por mí, yo tampoco estaría acá mamá. —Lo siento. —es lo único que puedo decirle. Agarro las llaves de mi carro y me pongo en marcha hacia el mismo infierno.

—¡Ten mas cuidado, idiota! —veo que la rubia me saca el dedo. El alto, no lo vi. —Lo siento, voy tarde. —digo. Para rematar tengo que lidiar con este tipo de gente. —Yo también voy tarde. No ando conduciendo como idiota a diferencia. —veo que el chico que la acompaña ríe. Ruedo los ojos. Típicas chicas con sus novios. —Ya te dije lo siento. —ruedo los ojos y sigo conduciendo. No tengo ni ánimos para seguir peleando con ella. Chusma.


Olivia's POV

—¿Podrías apurarte? —me grita mi hermano luego de tocar como mil veces la puerta. —Yo me tardo el tiempo que quiero. —¡Mamá, Olivia lleva como media hora en el baño y no quiere salir! —¿con que ahora andará de chismoso? Me las pagará. —Todo tuyo. —salgo riendo sin haberle dado vuelta a la palanca. —¡Eres una asquerosa! —grita. Tonto.

No sé ni cómo sentirme. Estoy emocionada y al mismo tiempo desorientada con todo esto. Hoy será mi primer día en el colegio de Nueva York. Todo es tan diferente a Michigan. Mi padre tomó este trabajo por dos razones, primero porque la paga es mil veces mejor que en Michigan y segundo porque nos da un nuevo inicio como familia. Todos estábamos teniendo problemas en ese ambiente tóxico del pequeño pueblo en el que vivíamos. Siendo Nueva York una metrópolis, nadie nos juzgará acá. Al menos eso espero, no quiero más problemas en el colegio.

—Te hice pancakes. —me dice mi madre con una sonrisa. Mis favoritos. —Gracias, mamá. —¿Cómo te sientes? —Pues algo rara te diré, pero estoy entusiasmada al mismo tiempo. Este vecindario es lindo, aunque estemos rodeados de puros gringos. —ríe. —Lo sé. Es una nueva adaptación a la que podríamos acostumbrarnos. —río recordando nuestra casa en Michigan, en serio no era nada que ver con la que vivimos ahora y eso que esta no es la gran cosa. —¿A qué hora empieza este colegio? —A las 8:10, ¿por? —Voy tardísimo. —¡Henry te quiero abajo ahora mismo! —Henry está abajo en cuanto lo llamo y corremos hacia el carro. Ya veo que este será un buen primer día.

—¡Olivia cuidado con ese idiota! —Se saltó el alto, típico gringo subido. Dios, ya estoy odiando este vecindario. Le sacó el dedo. Estos están acostumbrados a hacer lo que quieren. Su actitud indiferente me mata. Parece que este chico no ha sonreído ni un día de su vida. ¡Agh! Odio lidiar con personas así. Quiero decirle algo pero se va sin más. Un irrespetuoso insoportable. Definitivamente extraño Michigan a veces.

En la radio suena "Empire State of Mind" nuestra canción favorita. Henry le sube y comenzamos a cantarla como si fuese un concierto. Mi hermano puede ser muy molesto a veces, tanto que tuvo que nacer el mismo día que yo, pero lo quiero demasiado y no sé qué haría sin él. Siempre ha cuidado de mí. Recuerdo ese día en el kínder cuando unos chicos me estaban molestando y me dijo: "El que se mete con un Rivera, se mete con todos los Rivera." Y desde ese día, ha sido nuestro motto.

Al cabo de 5 minutos estamos en el colegio y para mi gran sorpresa, el mismo chico insoportable está estacionándose justo a mi lado. No sé por qué pero algo en mí me hace hablarle, ¿qué me pasa? —Hola, apurado. —ríe. Vaya, estoy viendo una sonrisa en este chico. —Lo siento, no sé en qué iba pensando y no vi el alto. —suena genuino. —Está bien. No te preocupes. —debo admitir que es muy lindo en realidad. Quiere decirme algo pero me voy sin más. Si él me hizo eso, pues tendrá lo mismo. Yo sé jugar mejor.

you changed me || timothée chalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora