cap 5

76 3 5
                                    

Te regalo mi arduo trabajo, nena

Olivia's POV

No tengo ni la menor idea de qué hice para montarme al carro de Timothée Chalamet, pero bueno, acá andaba bien a gusto. Lo único que sabía es que Timothée me tenía en un mar de confusiones. Pongámoslo así, primero me trató horrible mi primer día, luego me ignora y evita por una semana entera y ahora viene a la fiesta en la playa y somos "amigos" de la mera nada, si es que le puedo llamar a esto amistad. Ni yo sabía qué era. Pero lo que sí sé es que yo soy una persona que le gusta tener las cosas en claro desde el principio cuando le veo un futuro y por eso debo salir de esta duda, aunque no sé si ahora es el momento. Le diré cuando lleguemos, porque para empezar, ni sabía a dónde íbamos.

Nos bajamos y veo el gran letrero de "Six Flags". Quiero gritar de la emoción. No sé ustedes, pero para mí venir a un parque de atracciones es uno de los mejores planes de la vida, ahora pónganse en mi posición e imagínense venir con el chico que les gusta. Porque sí estaba segura de algo, era que Timothée sí me gustaba.

—¡No sabes cuánto me encantan los parques de atracciones! —lo veo con ilusión. —A mí también me encantan. —sonríe. Juro que verlo sonreír es como ver la octava maravilla parada justo frente a ti. —Vamos. —toma mi mano. Estoy paralizada. ¿Está tomando mi mano? Por el amor a Dios, ¿qué hice para merecer tanto? Yo solo logro sonreír, no me salen las palabras. Me dirán dramática, pero es TIMOTHÉE CHALAMET, carajo.

—¿Te gustan los osos? —me pregunta mientras nos acercamos al mini golf que está cerca. La idea es que si metes las 4 pelotas, te dan un premio. Timothée lo intenta y al ir por el tercer intento, sigue fallando, yo le aplaudo para burlarme de él. —Eres muy bueno, Chalamet. —Eso era de prueba, Rivera. —Ya veremos. —agarro el palo de golf y meto las pelotas al primer intento. —Muy linda tu prueba. —él ruedas los ojos. —Puede elegir entre estos premios, señorita. —nos dice la señora del puesto. —Escoge tú. —le digo. Timothée escoge un oso polar muy lindo y me lo da. —Te regalo mi arduo trabajo, nena. —ambos reímos y continuamos caminando tomados de la mano. ¿Ya mencioné que seguíamos tomados de la mano?

Nos montamos a los carros chocones y fue una de las cosas más divertidas de mi día. Ver la cara de Timothée corriendo de mí para que no le chocara me tenía muerta, juro que tiene las expresiones más graciosas que he visto. Debería verse así de feliz toda la vida.

—Tengo hambre. —le digo. —¿Pregunté? —me dice burlón. —Eres un malvado. —Timothée se va por atrás mío y utiliza sus manos para vendar mis ojos y comienza a darme vueltas. —Estás siendo raptada, sería una lástima que te engordara para ser comida después. —la idea me atraía más que nada. Cómeme, Thimothée. Ambos nos quedamos viendo y reímos. Podría jurar que Tim pensaba lo mismo que yo. Una idea muy atractiva.

Timothée pide dos papas fritas gigantes con una malteada de fresa. Es como si supiera que es de mis cosas favoritas. Cuando veo que solo pide una malteada no se si quiero llorar, gritar o saltar. Si era lo que pensaba, ¡iba a compartir una malteada con Timothée Chalamet!

Nos sentamos en las bancas más cercanas y me hago la desentendida con la malteada. —Discúlpame pero yo también tendré sed. —Timothée enarca una ceja. Yo solo puedo reír a tal expresión, les dije que tenía las expresiones más graciosas. —Tendrás que compartir conmigo, andamos bajos en presupuesto. —río ante esto. Timothée es rico, no lo conozco tanto, pero se le nota. —Ya veo, con razón tienes el iPhone 11 y un Mustang. Sin mencionar toda tu ropa. Pero, ¿sabes? Se me apetece mucho compartir esta malteada con un mentiroso. —él me ve tan profundamente que ni sé cómo reaccionar pero les juro que es lo mejor que me ha pasado desde que llegue a Nueva York, conocerlo me refiero. Timothée es todo un mundo. —Que suerte la mía entonces. —amo que me sonría.

you changed me || timothée chalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora