Vende tu alma, pero añade el IVA [Karmaland]

Se...¿acabó?

Inner Darkness (8/8)

//Para todos aquellos que han estado a lo largo de esta mini-serie, quiero daros las gracias, y a los que han llegado ahora, también. Todo esto ha sido posible gracias a vuestro apoyo, muchísimas gracias//

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Abrió los ojos lentamente. Apenas recordaba que había pasado. Escenas aleatorias aparecían en su mente: como huían de algo; la plaza del pueblo; y, por último, una bomba de humo. Una voz. Había decidido seguir a esa persona desconocida, aunque pensaba que no lo era, por alguna razón. Recordaba que, en cuanto se alejaron lo suficiente, que, en cuanto llegaron a la montaña del cartel de Karmaland, se desmayó por culpa de la tensión. Sí, raro, pero fue así.

Alcanzó a ver al viejo Merlon, el cual, al ver que había despertado, se había acercado a comprobar su estado. Cuando vio que estaba bien, le devolvió su chaqueta y su boina. El de cabello blanco dejó la cama en la que había estado descansando, miró a su alrededor mientras se ponía las ya nombradas prendas. Tenía dudas. Y quería resolverlas. 

Estaban en una sala escondida debajo del cartel. Al parecer tenía varios conductos que llevaban a otras salas. Había gente en todos lados, supuso él. La gente se había escondido allí. Incluso podía ver a uno de los guardias, uno con armadura dorada, armado con espada de diamante y escudo. ¿Tan mal iban las cosas afuera que tenían que esconderse ahí? Willy miró al anciano, y preguntó, buscando resolver sus dudas.

-- Merlon... ¿qué ha pasado?

-- Hijo, ha pasado de todo. Un chico con armadura negra vino a hablar conmigo sobre algo que ocurriría pronto, y que sería una catástrofe. Me preparé, convertí este lugar en un refugio para la gente... Pero no me esperaba que fuese tan pronto.

-- ¿Dónde está ese chico?

-- La última vez que le vi dijo que iría afuera. Espero que esté bien -entonces se abrió una puerta, y alguien entró, lleno de barro-. Hablando del rey de Roma, ahí está.

El chico se acercó a lo que parecían unas estanterías, se quitó el casco y cogió un trapo para limpiar la visera verde de cristal. Con todo lleno de barro no veía un pimiento, para ser sinceros. Se quitó el resto de la armadura, y la dejó en la estantería. Después iría a limpiarlo todo. Cogió la bolsa que iba atada a la pechera de la armadura negra y la soltó. Observó su contenido y sonrió. Tal vez pudiese hacerlo. Poder arreglar las cosas, si es que funcionaba, claro está. 

Se giró a mirar al anciano, y vio al de pelo blanco ya levantado. Sus ojos marrones conectaron con las esmeraldas de Willy. Hacía mucho que no lo veía. No estaba seguro de como reaccionaría. Se quedaron mirándose durante unos minutos. Merlon se alejó, dejándolos su espacio. Sabía que entre esos dos había tensión, y la verdad, no quería salir herido de esta.

-- Staxx...

-- Willy... veo que ya has despertado...

-- ¿Qué haces aquí? Lo tienes prohibido, ¿sabes?

-- Tal y como te recordaba, directo y borde.