>Parte I

987 101 37
                                        

Desde que habían sido contratados como subinspectores sus días en la comisaría habían cambiado drásticamente. Tener que adoptar una nueva identidad e incluso actuar de forma distinta a lo acostumbrado era todo un reto, pero aún así lograban de algún modo lucir convincentes.
Fue entonces cuando al dúo dinámico se les ocurrió la idea del siglo: gastarle una broma al Comisario Volkov.

Al principio Horacio lo creyó una tarea imposible, jamás podrían engañar a alguien tan perspicaz como el Ruso, mucho menos detrás de una simple máscara de tela negra. Pero, para su enorme sorpresa, parecía funcionarle la jugada.
El plan era simple: Tirarle comentarios coquetos, subidos de tono y con segundas intenciones. Todo para vengarse de cierto modo, y de manera inocente, de los malos tratos que llegaba a recibir fuera de su papel como subinspector.

Esa mañana, como cualquier otra reciente, Dan acababa de ponerse de servicio y se encontraba tranquilo cambiándose en los vestidores cuando una presencia irrumpió en la sala.

—Buenos días, Comisario Bombón.— le saludó apenas le vio, preparado para la corrección en el nombre que, causándole asombro, jamás llegó. —¿Sucede algo? O... ¿solo va a deleitarse con la vista?

El de menor rango soltó una leve risa, comenzado una exagerada demostración de sus atributos físicos, aún sin colocarse el uniforme.

—¿Y qué si lo hago? — Volkov carraspeó un par de veces.— Vístete de una vez y acompañame a un 10-33, te espero fuera.

Y asi como entró, desapareció por la puerta, dejando a un Dan pasmado e inhibido por el comentario inesperado del Comisario. Sus palabras se repetían en su mente mientras los colores teñían su rostro debajo de el pasamontañas.

—¿Qué...?— preguntó a la nada, congelado en su sitio. No terminaba de comprender lo que había sucedido.

Terminó de colocarse las prendas del uniforme, incluido el chaleco antibalas en caso de que debería asistir a sus compañeros en otro tiroteo... No es como si lo necesitara, después de todo, era el héroe de la ciudad.

Cuando salió del vestuario, se topó cara a cara con el Comisario esperándole. Lucía tan... indiferente y relajado, incluso alzó una ceja en cuanto sus miradas se cruzaron.

—Si que tardaste, ¿te estabas poniendo bonito para mi? — bromeó acompañado de una risa casta, comenzando a caminar fuera de la comisaría para buscar su patrulla.

Otra vez Dan estaba atónito. No podía ser verdad, no, se negaba a creerlo. ¿Habría escuchado bien o su mente malinterpretó sus palabras? No era el tipo de persona para decir algo así.
Le siguió en silencio, incluso una vez sentado en el asiento de co-piloto se negaba a hablar y solo se distraía mirando el monitor del GPS o atento a lo que sus compañeros hablaban por la radio.

—Subinspector Dan, ¿me está escuchando o le repito la pregunta?

El llamado de atención sobresaltó al nombrado, haciéndolo balbucear antes de formular una respuesta inconclusa.

—Eh... Si.

—¿"Si" me está escuchando o "si" le repito la pregunta? — era obvio, pero aún así le parecía divertido verle tan nervioso por algo tan simple.

—Si... Repitame la pregunta... Y perdone... — suspiró algo arrepentido, ahora centrándose en el contrario.

—¿Estás libre después de tu turno?

. . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . . . ° • . .

Bienvenidos sean todos a esta nueva historia basada en la maravillosa serie de GtaRP.
Espero disfruten las ideas que salen de mi mente~

Con amor, Sam.

UnMasked [Volkov x Dan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora