Capitulo 11

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- ¿¡Que!? ¿Y-yo? - pregunto la rubia señalándose a si misma.

- Si tu. Vamos ya es hora de dar el siguiente paso ¿No crees que deberías declararte ya? - pregunto la pelicastaña.

- N-no creo que sea buena idea. Además, el debe odiarme en este momento - menciono la rubia mientras bajaba la mirada con los ojos cristalizados.

- Ah vamos, ¿Porque odiaría a una chica tan dulce como tu? Eso es imposible - decía la pelicastaña.

- Bueno es que... En el pasado lo trate muy mal. Y lo ofendí varias ocasiones - dijo la rubia mientras en su mejilla izquierda se deslizaba una lagrima.

- Oh, ¿Enserio? Pero como dice la canción: ¡Ya lo pasado pasado! - decía la pelicastaña cantando. Intentando animar a la Bourgeois. Lo cual había funcionado ya que esta comenzó a reír levemente mientras se limpiaba la lágrima.

- Bueno... Creo que tienes razón. Ya lo pasado pasado. Pero no creo ser capaz de decirle lo que siento por el. ¿Y si dice que no? ¿¡Pero y si dice que si!? - pregunto la rubia mas preocupada porque le dijera que si.

- Calma... Todo a su tiempo ¿Ok? ¿Quieres ir a algún lado? - preguntó la Férruci.

- Por supuesto. ¿Podemos ir de compras? Vi un vestido de diseñador que me encanto. - decia la rubia.

- Entonces vamos. Pero tu me guías ya que no conozco bien la cuidad - dijo la pelicastaña mientras se paraba de su asiento e iba a su habitación por las llaves de la casa.

Segundos despues ambas salieron de la casa rumbo a la tienda favorita de la Bourgeois. Iban viendo articulos,prendas y hasta joyas. Cuando a la rubia le llamo la atención un vestido amarillo con brillos. Muy hermoso, con escote en forma de V, entallado de la cintura hasta la rodilla con una pequeña abertura en la pierna derecha Con los hombros descubiertos.

- ¡Danna, mira es este! - decía la rubia casi estampandoce en el cristal de la vitrina donde exhibían la prenda.

- Calma Chloe, el vestido no se va a ir - dijo la Férruci con burla yendo donde estaba la rubia observando el vestido - Mmm esta lindo, pero yo prefiero el de por aya - opino la pelicastaña apuntando un vestido que estaba unos cuantos metros a la izquierda de ellas. Era un vestido negro que llegaba un poco mas abajo de las rodillas, escote no muy exajerado en forma de U con una pequeña calavera en la parte baja de la derecha. Un vestido simple pero lindo.

- Esta bien, pero yo me quedo con este - dijo la rubia mientras llamaba a un empleado para indicar que se llevaba esa prenda.

Despues de pasar horas de compras con la pelicastaña fueron al hotel de los Bourgeois a dejar las cosas de la rubia. Estaban a punto de subir al ascensor cuando escucharon una voz un tanto ronca. Se dieron media vuelta encontrándose con el mismísimo alcalde.

- ¡Papi! Es decir: ¡Papa! - dijo la rubia un tanto avergonzada por haberlo llamado tan infantilmente.

- Hija, ¿Donde habías estado? - pregunto el alcalde.

- Ah bueno... Es que estaba en la casa de Danna y pues fuimos de compras - respondió la rubia.

- Ya veo.

- Ah, Chloe ¿Puedes adelantarte tu? Quiero hablar con el alcalde - dijo la Férruci mientras entregaba las bolsas a la Bourgeois e iba a donde estaba parado el alcalde.

- Ah, claro esta bien - dijo la rubia mientras tomaba las bolsas y un tanto confundida subió al ascensor para ir directo a su suite.

Llego a su habitación dejando las bolsas en su cama, para después sacar las cosas que eran de ella dejando las de la Férruci en las bolsas.

Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora