Solo basto que su oscura mirada se encontrará con la dulce e hipnótica mirada de ella, para darse cuenta de que ella era su perdición, su pecado... El ángel que satanas le mando para que el se hundiera en el infierno.
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-Zayn.
-Sulay.
Él la escaneo con la mirada, sin duda alguna estaba hermosa. Sonrió de medio lado.
-Estás hermosa.
La castaña abrió la boca levemente y sus mejillas se tornaron carmesí ya que no esperaba aquel cumplido.
-Ahaha... Yo, bueno -Balbuceó incómoda mientras jugaba con la llave en sus manos -Gracias.
-¿Que haces aquí?.
-Vine con Leonor- Sulay pensó que no era buena idea decirle que hacía allí y con quien estaba. Así que solo se limitó a decirle la verdad a medias.
Zayn frunció el seño y observó con lo ojos entre cerrados la llave en la mano de Sulay, tenía un nombre. Le arrebató la llave de las manos a la castaña y se enfureció al ver el nombre Deimon. Ella estaba allí con él a pesar de le había prohibido acercársele.
-¿Por que haces esto? -Preguntó molesto y se cruzó de brazos esperando una explicación.
Sulay mordió su labio inferior nerviosa y se mantuvo callada. Él volvía a darle miedo.
Zayn cerró sus ojos con fuerza y hizo sus manos puños por unos segundos. Respiro profundo, guardo las llaves que le había arrebatado a Sulay en su bolsillo para luego caminar hasta su Jeep, se sentó en el asiento del conductor y cerró la puerta con fuerza.
La rabia que sentía en ese instante era mucha. Encendió la jeep y cuando estaba apunto de irse de allí sin ningún rumbo Sulay abrió la puerta del copiloto y se sentó junto a él, cerrando suavemente la puerta al hacerlo.
Él apenas la miró.
-Sal de Aquí Sulay- espetó.
-No. ¿me puedes dar las llaves?
Zayn apagó la Jeep, se dejo caer totalmente en el asiento y observó el techo. Pasó su mano por su cara con frustración y luego giró un poco su cabeza para mirar a la ojiverde.
-Eres la penitencia de algún mal que hice en la otra vida -Suspiró, sacó la llave de su bolsillo y se la tendió.
Sulay las tomó, sus ojos se cruzaron con los del pelinegro. Un vago recuerdo cruzó por su mente:
-Ah... -Un jadeo salió de los labios de la chica.
Zayn sonrió entre el beso y mordió el labio inferior de Sulay robándole un gemido esa vez.
-Zayn...
-Voy a llevarte donde nadie más podrá, my Ángel ¿Prefieres el cielo o el infierno?.
El corazón de Sulay empezó a latir desbocado, sin poder evitarlo su verdosa mirada descendió hasta los labios del pelinegro.
Zayn trago en seco al ver como su ángel de ojos verdes miraba sus labios. Su corazón estaba latiendo descontrolado al igual que el de ella.
La castaña algo insegura se irguió hasta estar más cerca del pelinegro. Zayn sintió que su corazón iba estallar cuando Sulay beso suavemente y brevemente su boca. Ni siquiera duro tres segundo aquel beso pero fue suficiente para que él perdieran la conciencia y el control.
Sulay se alejo sonrojada hasta más no poder. No sabía porque había hecho aquello y más avergonzanda no podía estar.
-Perd...
-Mierda.
Zayn la tomó del cabello y la acercó a él nuevamente, tan cerca que sus labios estaban casi rozándose.
Sulay pudo apreciar el aliento a menta y canela del pelinegro mientras que él pasaba su lengua por sus labios saboreando el sabor a fresa de su brillo labial.
