—Yoongi-Hyung, miré lo que le traje– Mencionó el pequeño de mejillas regordetas, entregando una caja en forma de círculo; color azul agua con pequeños Stikers pegados de aquel oso que tanto le gustaba junto con pequeñas joyitas con tonos del mar; morados, índigos,azulados,verdosas. Combinado con un lacito perfectamente atado, del mismo color de la caja solo que más oscuro — E-espero le guste...—Dijo para hacer una corta reverencia para después irse, (prácticamente corriendo) del pasillo hasta desaparecer por completo girando por otro pasillo dispuesto a ir a su respectiva aula.
El pequeño grupo de amigos de Yoongi no pudo aguantar el gran bullicio, seguido del <Awwww> que soltaron todos al mismo tras ver a "su pequeño niño" (aún siendo mayor de algunos), con las mejillas sonrosadas y con una sonrisita tímida en sus finos labios.
~|(…)|~
En la hora de salida, aprovechó de su horario, en en cuál los días miércoles sale a la 1:45pm pero su querido profesor de filosofía, les dejo salir antes por ser la última hora.
Con ayuda de sus amigos (los cuales fueron los de la idea y lo obligaron hacer lo que ahora está por hacer), se puso enfrente del casillero del chico de mejillas regordetas y sonrosadas, "pegó" con cinta adhesiva una rosa morada con algunos pétalos rosados, extraña ¿No? Todo cortesía del invernadero de su instituto y a la pequeña masita de Jisung que lo dio la idea y le dejó pasar a cambio de que le comprará golosinas. Con una nota de papel adhesivo color rosa vieja escribió; con una pluma de brillantina negra, cortesía de Hoseok, "voíla" escrito en francés, idea de MinJae, agregó un poco de perfume con olor a chocolate y naranja, y listo. Justo a tiempo antes de que sonara el timbre y empezará el bullicio de los alumnos implorando salir a tomar aire fresco e ir a sus casas para por fin poder descansar de las horribles horas de jornada escolar.
Cerró su bolsa y empujó a sus amigos que aún estaban posicionados en un semicírculo para cubrirlo, empezaron a correr hasta llegar a la otra esquina de las afueras del instituto de donde empezaban a salir personas de distintas facultades corriendo y riendo. No se quedaron más y se fueron a la casa del más pálido a jugar algún vídeojuego.
