Guardián

III

Pov's Adrien

Plagg al final se terminó llevando bien con Apolo aunque estaba seguro que jamás lo admitiría, estaba en la cabeza de Apolo, acostado boca abajo durmiendo al igual que Apolo, los dos encima de mi cama, bastante cómodos.

Por mi parte, estaba terminando de guardar mis cosas cuando llamaron a mi puerta, rápidamente Plagg se escondió bajo mi almohada y Apolo bajó de mi cama corriendo a la puerta, olisquenado para saber quién era.

Abrí la puerta y del otro lado estaba Christina, la miré de pies a cabeza pues llevaba ropa diferente.

Sus pies estaban descalzos y en las uñas de sus pies tenía esmalte color azul marino, se notaba que hacia ejercicio pues  sus piernas y brazos estaban marcados y se veía fuerte, su blusa de tirantes era color vino y su shorts deportivos color negro.

Ella aclaro su garganta sacándome de mis pensamientos, haciendo que la viera a los ojos, yo no me había dado cuenta de que tenía rato viéndola, así que me sonroje un poco y miré a otro lado avergonzado.

Ella empezó a reír por tal acción, sentí su mano en mi cabeza, despeinandome.

- Adrien venia a preguntar qué es lo que te gustaría cenar ? - habló con una sonrisa amable.

- no lo se, lo que sea esta bien - no tenía en mente nada y la verdad no sabia que podrías comer.

- si tu lo dices - encogió los hombros, sacando un lápiz del bolsillo de su short, me lo entregó y empezó a reír al ver mi cara de confusión, y empecé a reír tras un momento.

- Tu dijiste lo que sea - dejo de reír pero aún conservaba su amable sonrisa.

- bien jugado, pero en verdad no sé me ocurre nada - dije devolviendo el lápiz.

- te gusta la pasta ? - Preguntó recargandose en la pared del pasillo.

- Me gusta bastante - comenté feliz, pues la pasta era una comida de mis favoritas.

- Perfecto, iré a preparar la cena - despegó su espalda de la pared y caminó por el pasillo para ir a la cocina.

Apolo fue tras ella al momento en el que Christina le llamó, al parecer también era hora de cenar para él.

- Vienes Plagg? - pregunté después de cerrar la puerta, tras de mi.

- Yo me quedo a disfrutar otro pedazo de queso - dijo acercándose a un pedazo de queso que estaba en el escritorio.

- Bien, no hagas nada por favor - salí de la habitación cerrando la puerta para ir con Christina y poderle ayudar.

Ella estaba en la cocina cortando algunas verduras, a sus espaldas estaba una olla al fuego de la estufa, y a un lado de la barra de la cocina estaba Apolo, sentado, esperando su cena también.

- voy a preparar la cena y darle comida a Apolo, mientras puedes sentarte en la sala a jugar videojuegos si quieres - dijo sin despegar la vista de la tabla en dónde estaba cortando algunos champiñones.

- No prefieres que te ayude ? - pregunté acercándome.

- Gracias pero no te preocupes tengo todo bajo control - finalmente levantó la vista, dejando las rodajas de champiñones en un Bowl grande de metal.

- Por qué no ves los juegos que están allá en la consola, podemos jugar después de la cena si quieres - se dió la vuelta para revisar la olla, quitó la tapa y el vapor empezó a emerger de la misma, cubriendo un poco el rostro de Christina.

- está bien - dije dirigiéndome a la sala.

Era muy bonita de color vino y de forma moderna, antes de sentarme a jugar eche un vistazo a unas pinturas que colgaban de la pared y llamaban mi atención, sobre todo una de un eclipse de un estilo minimalista, me acerque a ver la pintura cuando por accidente le pegue a una fotografía, por suerte la atrape antes de que cayera al suelo, suspiré aliviado y revise que no le hubiera pasado nada.