Ya llevábamos un tiempo en el gimnasio, así que decidí sentarme en las gradas que habían allí, Tyler aun seguía en el suelo y los demás estaban aterrados por la idea de perder a su amigo. Se me olvidado, había una pareja allí que también estaban asustados por lo que estaba pasando.
- Lo mato.- Hablo Matt junto al cuerpo de su amigo.
- No esta muerto, la sangre de Klaus lo hará un vampiro.- Le respondió Elena caminando en círculos.
- Y si Bonnie lo logra.- Klaus se levanto y se dirigió hacia ellos.- Sobrevivirá a la transición, adelante saca tus grimorios y encantamiento, yo me quedo con Elena.- La tomo del brazo mientras Rebekah se dirigía hacia Klaus.- Para ver que este bien.
Bonnie miro a Elena en busca de respuestas a lo que Elena asintió y ella salio del gimnasio con Matt a su lado.
- Así que tu eres el Doppelganger.- Le decía mi hermana mientras la miraba de pies a cabeza.- El anterior era mucho mas bello.
- Ya basta Rebekah.- Interrumpio Nick.- Llévate al niño lobo a otro lugar.
Rebekah hizo una sonrisa falsa y se dirigió al cuerpo de Tyler, quien arrastro hacia la salida con mucha facilidad.
- Solo ignórala, tu eres mucho mas sexy que ella.- Le susurro a Elena.
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Elena se había colocado de cuclillas al lado de la pareja, Klaus se sentó al lado mido, de pronto la puerta sonó y vimos allí al "magnifico" de Stefan.
- Stefan.- Elena se levanto.
- Klaus.- Stefan encaro a mi hermano.
- ¿Salvaras a la pobre damisela?.
- Estoy aquí para rogarte perdón.
Una pequeña risa se escapo de mi boca.
- Te prometí mi lealtad.- Prosiguió.
- Ese voto ya fue quebrantado.
- Elena ya no me importa nada.- La miro y luego dirigio su mirada hacia Nick.- Lo que tu pidas de mi lo voy hacer.
Mi hermano me miro y luego se levanto.
- Perfecto.- Se encamino hacia Elena.- Brindemos por eso, mátalos.- Señalo a la pareja que inmediatamente se levantaron.- Que esperas, hazlo.
- No, no Stefan.- Elena interrumpió.- El va a matarme ya dijo.- Pero no alcanzo a completar la frase cuando mi hermano la abofeteo y ella cayo al suelo.
Stefan corrió hacia Klaus pero fui mas rápida y lo detuve, coloque mi mano alrededor de su cuello mientras el intentaba zafarse.
- ¿Ya no te importada nada?.- Dijo mi hermano.- Tus mentiras se acumulan.
- Déjala ir, haré lo que quieras, tienes mi voto.- Le costaba respirar.
- Tu voto no importa mucho, estuve con tu palabra todo el verano y jamas tuve que llegar a esto.- Klaus comenzó a hipnotizarlo.- Deja de pelear.
