El novio de Saitama-sensei (Saitama x tu)(YAOI)

Vaccineman: el picolo de la Tierra

Nuestro calvo favorito se encontraba en el balcón de su casa con el teléfono en mano esperando la llamada de las 23:00.

*insertar música de tono de llamada que más os guste*

-Hola? - contesto.

-Buenas noches, Daarrrliing~- se escuchó juguetonamente.

-Tsk.... Aun sigues con eso Mika-

-Vamos Saitama, si en el fondo té encanta- se justificó la voz del otro lado de la línea.

-.....-

-Lo ves, no puedes argumentar ante esta lógica- se rio Mika.

Y claro que el pelón no podía, porque en el fondo amaba los apodos cariñosos de su pareja, incluso si estos estaban teñidos de un tono juguetón o de burla.

-Dejando esto de lado, ¿qué tal el día Saitama? –

-Bien supongo.... he derrotado a otro kaijin de un solo golpe- se lamentó.

-Ohhh y ¿cómo era o es que ya se té ha olvidado? – pregunto burlón.

- Se parecía a Picolo de Dragon Ball, pero en una versión morada-

-Picolo??, ja ja jaa *insertar risa de foca retrasada * eso sí que es nuevo, ja ja jaaa- se carcajeo- Y ¿Cuál era su historia, buscar al hijo de Goku? -

-Mmmm, creo que era algo relacionado con que iba a matar a los humanos porque somos un virus y la Tierra no sé qué y bla bla bla- relato

-Ohh entiendo, has derrotado a un enviado de la Tierra para acabar con la raza humana- medito el investigador- Muy bien hecho cariño-.

- Ehhh gracias- se sonrojo el héroe. No había cosa más satisfactoria que el pequeño Mikaela le felicitara incluso si no entendía el porqué. - ¿Cómo té ha ido a ti el día? ¿Sigues arreglando los problemas de los otros? – pregunto con burla.

-Bufff- se escucha un bufido de molestia desde la otra línea- Ni me lo recuerdes, cada día que paso aquí me deja claro el porque me mandaron, no hay un solo momento en el que alguien me venga con una buena noticia- se lamentó cansado.

-Entonceeess.... tienes para mucho, ¿no? -

-Por desgracia, sí, la verdad es que espero con ansias el día que pueda volver- se escuchó.

Ambos lo esperaban y lo sabían, porque no había momento en el que el ojinaraja dejara de pensar en Saitama y este a pesar de no tener tantas emociones como hace tres años sus sentimientos por Mikaela no habían cambiado y entrañarlo se le quedaba corto.

Se pasaron dos horas hablando, recordando los viejos tiempos y el pelinegro recordándole al pelón que limpie y recoja todo lo que ensucie.

-Bueno Saitama tengo que colgar que mañana me toca madrugar- se excusó el investigador.

-Claro que duermas bien- contesto el héroe.

-Ahh es verdad!!! Cariño no creo poder llamar durante el resto de la semana porque vamos a empezar un proyecto, pero tranquilo intentare hacer un rato solo para ti- explico desanimado y con razón, a pesar de que los proyectos fueran a corto tiempo él se tenía que quedar hasta tarde para revisar los avances, desvelándose, y lo único que podía mandar eran mensajes de buenas noches en mitad de la madrugada.

-Ohh no te preocupes y recuerda no descuidar tu salud-

-Lo intentare, buenas noches mi héroe-

-Buenas noches Mika-