A través del tiempo

Parte 6

Cuando despertó Cailyn aún seguía en ese cuarto, sintió mucho miedo y no tenía otra opción. Buscando la puerta de salida a su cuarto se dio con la sorpresa que era mucho mas pequeña la casa que se había imaginado al parecer la sala cocina y su cuarto de su supuesta madre estaba ahí y volviendo a entrar a su cuarto.

-Esto debe ser una pesadilla y si me pellizco tal vez así despierto- diciéndose eso y pellizcándose y haciéndose doler el brazo se dio cuenta que era una realidad estar ahí parada.

De repente unos golpes en su puerta haciéndola despertar de sus pensamientos –Emily vamos se te va hacer tarde para ir a la casa de los Bradley-

-Sí, mamá- contesto la joven aún no había entrado al baño y saliendo de su habitación.

-¿A dónde vas Emily?- preguntó al ver que su hija se estaba yendo a la puerta de salida.

-Al baño-contestó la joven.

-El baño no queda ahí, aún sigues mal-volvió a preguntar y negó rápidamente la joven

-Voy al baño, pero antes quería respirar el aire- 

-Se nos está haciendo tarde yo se que a ti no te gusta ir, pero solo por hoy acompáñame- suplico la mamá

-Si- y entrando al baño la joven se dio un rápido baño y saliendo con toalla esto era bastante vergonzoso para ella, casi corriendo entro de nuevo a su cuarto, buscando ropa que ponerse fue a los cajones de la cómoda y sacando una polera y jeans se vistió, nunca en su vida había usado unos jeans o polera no le permitían, pero se sentía bien. 

Saliendo del cuarto con una sonrisa

-Mamá ya estoy lista- dijo

La mama le sirvió el desayuno y probando por primera vez unos panes con huevo fue lo mas delicioso que ha degustado.

-Termino de arreglerme y vamos- con una peine en la mano habló la madre de Cailyn.

Después de una hora y media llegaron, para Cailyn fue algo nuevo subirse en un metro ir con tanta gente sin que los periodistas les estén tomando fotos, se sentía feliz.

-Hoy te ves feliz ¿Pensé que estarías renegando todo el día?-comentó su madre al ver que Cailyn estaba sonriendo.

-Como no estar feliz, si todo es bello-habló con una sonrisa Cailyn.

-Parece que la fiebre te afectado-sonrió 

Al bajarse del metro, bajo el intenso sol, tenían que caminar varias y muchas cuadras para ingresar a la residencial de la casa que trabaja su supuesta madre, cuando llegaron la casa o palacio era muy grande y hermosa con una entrada de flores casi igual que su residencia. 

-Ven vamos por aquí- habló la madre llegando por la puerta de atrás de la casa, ingresaron a un jardín y luego abrir otra puerta que era una cocina de lo mas grande casi o igual que la suya o mas grande.

-Apurémonos, hay que ponernos los mandiles- dijo Estefany 

Después de una hora tenían el desayuno listo, para luego comenzar el almuerzo y luego sería la cena, fue cansado para Cailyn pelar tantas papas debido a que nunca realizó ese tipo de tareas y por su falta experiencia se hizo  varios cortes en su mano.

-Lo siento mamá soy una inútil para esto-dijo Cailyn mirando que las papas estaban mal peladas.

-Emily quiero que sepas que tu no eres inútil, solo no tienes costumbre ven te enseñare- dijo su madre supuesta y tal como dijo le enseño por lo cual fue mas fácil para ella.

Ya en la tarde con menos trabajo Cailyn se preguntaba -¿Quién podría vivir en esa casa? deben ser muy exigentes-

-ven vamos a comer-habló Estefany 

  En la  mesa  de la cocina, ahí estaban un señor un joven y dos señoras y una joven mas.

-De seguro Emily no quiere sentarse con nosotros-habló una señora.

-¿Por qué no?-Cuestionó la joven.

-Porque tu nunca has querido comer juntos con nosotros- contestó la señora

-No se preocupen ya no será mas así- dijo Cailyn sentándose en la silla y quedando todos asombrados.

-Pareces una nueva Emily porque siempre te quejas de todo- ahora habló  el joven que estaba sentado al frente de ella.

-Si desde hoy soy una nueva joven-dijo sonriendo y en ese momento llego su supuesta madre sirviendo los platos a todos

-¿Te ayudo mamá?-preguntó Cailyn.

-No te preocupes Emily, siéntate- contesto Estefany su madre, a pesar que Cailyn era una joven de la aristocracia y aveces engreída mostraba un noble corazón y si le habían dado esta oportunidad de ser libre en algunos ámbitos que había soñado, esta era su oportunidad.

Al terminar todos de comer, muchos notaron el cambio radical de la joven Emily parecía otra persona que no era ella.

Después de ese largo trabajo se sentía cansada, pero feliz era raro para ella la primera vez en su vida hacia algo simple como  las personas normales.

- Podre acostumbrarme ha esta nueva vida-