Tiempo...

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Ya han pasado 6 años desde aquel suceso que sin saberlo marcaría su vida por completo, ya estaban en primero de bachillerato y gracias a la acción de Katsuki, Izuku terminó por tenerle un miedo voraz cada vez que le veía y el cenizo no tardó mucho en notarlo, cada vez que trataba de acercarse el pecoso rápidamente lo esquivaba y así lo hizo los 5 años pasados, lo evitaba de cualquier manera posible, cada vez Izuku tenía más bullying por parte de sus compañeros pero cada vez que Bakugo intentaba defenderlo el peliverde no le dejaba y eso a Katsuki le dolía, tanto que durante esos 5 años se la paso jugando con "Izuku", la muñeca que le había regalado el pecoso haciendo que su gusto o obsesión por las muñecas de porcelana aumentara haciendo que por ende su colección secreta se expandiera, ya no solo tenía a "Izuku", en su colección entraron varias muñecas, una de las nuevas adquisiciones de Katsuki fue una muñeca de cabellos dorados recogidos en dos coletas, piel blanquecina, ojos azules como el cielo, un vestido de color cian intenso que hacia contraste un el rubor de sus mejillas y su nombre era "Isabell", eso era lo que había podido conseguir con los ahorros de un mes y sinceramente la aborrecía, le parecía el diseño más cliché que se pudiera ver en una muñeca pero no podía hacer nada, y así siguió creciendo la colección al igual que su "amor" por el peliverde; en conclusión todo se fue a la mierda ese día.

Hasta que llegó el día, estaba cansado de que Izuku le hiciera a un lado en su vida, quería ser cercano a él, quería solo estar con él y que el pecoso hiciera lo mismo, sintiera lo mismo que corría por sus venas al verlo, para conseguirlo tendría que hacer muchos sacrificios, y estaba dispuesto a darlos por su objetivo.

"Él... Él es una muñeca. No, mi muñeca..."

Así con este pensamiento rebozando en su cabeza se dispuso a poner su plan en marcha.

• • •

El cenizo volvía de otro tedioso día de escuela después de haber sido ignorado por Izuku, su camino a casa no duro mucho, llegó a su casa e inmediatamente su madre que pasaba por ahí le dio la bienvenida

-Hola Katsuki ¿Como te fue en la escuela?-

-Bien...- La misma respuesta vacía de todos los días -Oye mamá- Le llamó

-¿Sí cariño?-

-Traje unos libros de la biblioteca ¿Hay un lugar donde pueda leerlos tranquilo?-

-Aparte de tu cuarto no sé-

-¿Y porqué no en el sótano?- Dijo Masaru que pasaba por la escaleras

-No es mala idea- Comentó Mitsuki

-Pero con una condición-

-¿A sí? ¿Cuál es Katsuki?-

-Que nadie excepto yo puede entrar allí-

-Mmmm... Bien, si tú te comprometes a limpiarlo ya que solo tú puedes entrar-

-Hecho-

-Hecho-

Luego de la pequeña acta que hubo en la sala de estar, Katsuki bajó al sótano para poder arreglar y acomodar su lugar de "estudio".

-Ahg... Que asco...- Pronunció cuando vio el lugar. La imagen era peor de lo que se imaginaba, todo estaba oscuro debido a que la lámpara que debería iluminar el sótano estaba rota haciendo que el ambiente se viera aún más tétrico de lo que ya podía ser, había una tubería quebrada también colgada en el techo de la cual Caín gotas de un líquido de dudosa procedencia, parecía de todo menos ser agua, afortunadamente al fondo del horrible y descuidado sótano se encontraba un escritorio de madera que aparentaba ser de hecho de roble y un tablero de corcho que apenas si se colgaba de la pared, lo cual le sería de mucha utilidad en un futuro.

Este se acercó al escritorio y de su mochila sacó los libros de texto para dejarlos ahí; los libros tenían títulos como: "La anatomía humana", "Tipos y Clases de Quirks" y "La inteligencia emocional" títulos muy extraños para un chico de 12 años que anelaba ser un héroe. Dejó su mochila en las escaleras para después quitarse la chaqueta de su uniforme y remangarse su camisa.

-A limpiar...-

Y con estas palabras se dispuso a organizar el tétrico sótano.

• • •

El cenizo estaba sentado en una de las escaleras que llevaban al lugar que había acabado de organizar, estaba cansado de pasar tantas horas limpiando el sótano, pero al final logró ordenar ese horrible lugar, subió por las escaleras donde su madre le dio una cálida bienvenida

-Katsuki ¿Te pusiste a organizar? Debes estar muy cansado-

-Mucho...- Contestó sentándose en una de las sillas del comedor

-Mmm... ¿Sabes Katsuki? Inko me llamó y nos invitó a una cena en su casa ¿Qué dices?-

Mitsuki se sentó al lado de su hijo, ella estaba al tanto de los sentimientos de Katsuki y sabía por que se sentía tan desanimado, Izuku siempre lo ignoraba en el colegio y eso a él le daba tristeza, la invitación que le dio Inko es la mejor oportunidad para subirle el ánimo, claro, siempre y cuando todo salga según lo planeado

-Sabes que él no quiere ni dirigirme la mirada- Decía el cenizo desganado

-Ustedes dos pueden hablar-


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Eh... pues hola, casi después de dos años de no actualizar esta mamada me digno a dejar algo.

Y pues lo quieran o no la historia esta cancelada, el fandom de boku no hero la verdad me tenía un poco cansado y no me divertía como antes, fue bonito mientras duró pero bueno, hasta aquí llegó la historia. Estoy pensando en reciclar la idea y utilizarla con otros pjs por si aún les gusta mi trabajo, pero si no está bien; gracias por el apoyo igualmente, se les aprecia.

Pretty Little Green Doll [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora