Segunda Vida

capítulo 17

Melissa había visto a Sadie desde el otro lado de la habitación, parece que estaba a punto de meterse en las duchas mientras colocaba una bolsa para su ropa.

Melissa tiene una idea formándose en su cabeza, si quisiera que Sadie confiara en sí misma y en su gordo cuerpo, tendría que mostrarle cómo se hace.

Melissa se acercó rápidamente pero con confianza a la ducha más cercana, donde estaba Sadie. Pero Sadie estaba demasiado ocupada tratando de quitarse los pantalones de su culo gigante.

Melissa entró en la ducha y la encendió un poco más caliente que la temperatura ambiente. Tan pronto como la ducha se abrió, los ojos de Sadie se volvieron inmediatamente hacia Melissa. Melissa vislumbró rápidamente a Sadie mirándola, así que Melissa decidió organizar un espectáculo para ella.

Ella comenzó a deslizar sus manos hacia su trasero regordete y comenzó a frotarlo sintiendo cada centímetro de celulitis. Luego se dio la vuelta y movió las manos del culo a las tetas y comenzó a tocarlas suavemente. Sadie estaba mirando todo esto y estaba claramente excitada por eso, así que sin darse cuenta se había sentado y se quitó toda la ropa y comenzó a frotar el interior de su clítoris. Melissa aún no quería mirar, así que comenzó a lavarse debajo de su barriga descomunal y comenzó a frotar el interior de su ombligo.

Melissa finalmente decidió mirar a Sadie, pero no se dio cuenta de que se estaba masturbando. Aunque por alguna razón esto hizo que Melissa se excitara aún más. Sadie había notado que Melissa la estaba mirando fijamente y entró en pánico.

Sadie: "Lo siento mucho, no sé lo que estaba haciendo. Me quedé atrapada en el momento en que vi tu increíble trasero y tu barriga y ... ¡AUGH!" Melissa solo soltó unas risitas y luego habló. Melissa: "no te preocupes, estás totalmente bien, además de quién puede resistir toda esta grasa cuando comenzó a sacudir su enorme barriga. Sadie comenzó a sonrojarse y comenzó a jugar con su cabello ya que no se sentía segura de si estaba excitada o avergonzada.

Melissa: "¿Por qué no te unes a mí?" Sadie no podía creer las palabras que estaba escuchando, la chica más sexy que había conocido quiere ducharse con ella. Sadie luego arrojó la toalla de sus senos y la metió en su bolso. Cuando Sadie entró, no pudo evitar mirar las mejillas regordetas de Melissa. Melissa comenzó a sonrojarse, no podía dejar de mirar la fupa de Sadie que casi ni se veía por su vientre.

Sadie y Melissa se abrazaron y comprimieron sus cuerpos gordos y húmedos. Sadie: "wow, eres tan suave!" Melissa: "tu tampoco estás tan mal, más cuando pareces más regordeta". Sadie estaba a punto de estallar de felicidad, la llamaba "regordeta" y nadie la había engordado así antes. Sadie luego comenzó a sentir alrededor del vientre de Melissa sintiendo la suavidad del mismo. Melissa: "vamos, dale un poco de cariño" Sadie había agarrado los bordes de su flacidez y comenzó a sacudirlo y pellizcarlo. Sadie nunca había estado tan excitada casi hasta el punto en que iba a correrse. Luego, Melissa dio la vuelta al cuerpo de Sadie y agarró su trasero y comenzó a frotar cada centímetro de él.

Sadie no pudo aguantar más. Sadie: "oh mierda, oh mierda, oh, AH!" Mientras liberaba el líquido de su cuerpo con una sensación de alivio y temor. Melissa: "carajo, mi cuerpo glotón te hizo correrte" Sadie: "Sí, acaba de salir" Melissa se rió y las dos continuaron explorando los cuerpos de la otra.