Todo comenzó un día cualquiera, en invierno. La clase se preparaba para recibir a un nuevo alumno transferido desde China. Huang Renjun.
Al momento de presentarse, Renjun no sabía que su vida comenzaría a desmoronarse.
Comenzó con Chenle, proveniente de su natal China, se sentó a su lado en clases y prontamente se hicieron amigos.
Fue un paso más hacia su perdición.
Esa misma tarde de invierno, se pronosticaba una ligera llovizna bajo un cielo nublado con vientos fríos provenientes del sur. Pero eso no era motivo para preocupar a Renjun, que amaba los climas fríos.
Al medio día, su nuevo amigo le invito a sentarse junto a él y sus amigos para almorzar. Renjun aceptó gustoso con una ligera sonrisa en su cara, mientras trataba de abrigarse con su suéter. Al levantarse esa mañana no creyó que el día sería tan frío. Pero eso no permitió que se desanimara y siguió a su compañero hasta la cafetería.
No se dio cuenta de que caminaba con una sonrisa hacia la guillotina.
Conocer a los que serían sus amigos durante los próximos dos años, fue de lo mejor en la vida de aquel pequeño e inocente chino de complexión delgada.
Jaemin, Mark, Jisung y Donghyuck lo recibieron con una sonrisa y los brazos abiertos. Y Renjun no pudo estar más agradecido con ellos por su amabilidad. Se presentaron y rieron antes de que oficialmente el verdugo del recién llegado chino apareciera en su vida.
Lee Jeno.
El chico pelinegro con una expresión seria y mandíbula definida, llegó unos minutos después.
Renjun nunca se enteró de que al cruzar sus miradas, estaría preparando su ataúd.
La primera mirada que compartió fue suficiente para caer a los pies de, hasta ese momento, guapo desconocido. El cual tomo asiento a su lado, saludándolos a todos y presentándose como Jeno.
Renjun jamás debió estrechar su mano con aquel pelinegro.
Al hacerlo, su corazón quedo atrapado ante aquella sonrisa con eye-smile que Jeno le dedico. Y más tarde, su ser se entregó tan solo con el gesto de recibir su chaqueta porque "estas temblando". Sonrojarse fue solo un detalle ante aquella acción. Nunca supo que todos sus nuevos amigos se afligieron al ver aquella escena.
Todos sabían cómo era Lee Jeno, todos menos Renjun.
Todos conocían a Lee Jeno, todos menos Renjun.
El inocente joven solo vio bondad y brillo en aquellos ojos con pupilas negras, mismas que escondían una oscuridad inexplicable.
Pero Renjun jamás se enteró de aquello y esa fue una de sus mayores faltas.
Aquella tarde, recostado en su cama junto a la soledad de su habitación, guardo los números de su nuevo grupo en su teléfono. El último, a quien guardo con un corazón seguido de su nombre, fue Jeno.
Y allí, junto a las gotas que caían desde un cielo gris, recostado con una sonrisa mientras miraba su nuevo contacto.
Renjun cavaba su tumba.
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He live under your dark
FanfictionTodos sabían cómo era Lee Jeno, todos menos Huang Renjun.