Boyfriend [NaruGaa]

↬?; no es.

──¡Hey, estuviste de un humor horrible toda la tarde! ── Temari lo agarró del brazo, abrazando esa extremidad suya. Se sentía nervioso, debía confesar que le gusta un chico, ¡su familia no eran de los que te abrazan cuando sales del closet! por lo menos su padre no le iban esos "pensamientos enfermos" y probablemente sus hermanos también, gracias a su tío se libró de esa cadena familiar.

Sacudió levemente su cabeza, su hermana no era esa clase de persona, ella era la persona que más lucha por lo correcto, no necesariamente político. Así que tenía esperanza de que todo saldría bien, una mínima, un poco. Una iluminación divina.

──Es que... me gusta alguien.── Murmuró, casi sin voz, el pecho se oprimía, esto no debe pasar un muchacho de trece años, debe estar pensando en que no va a pasar de año y jamás volvería a ver a los amigos que formó.

──Oh...── Como toda hermana mayor protectora que es, la rubia hizo una mueca, casi un ligero puchero.── Eso es bueno, me darás sobrinos, ¿quién es ella?

Bueno, estaba siendo dramático, pero entiende su propio punto, estaba demasiado estresado, su hermana se separó de él y se adelantó unos pasos hasta llegar a la puerta, sacando las llaves con paciencia.

Frunció el ceño, decepcionado
.── ¿Tú también?

──¿Yo también qué? ── Cuando dejó de girar la llave dentro de la cerradura, agarró la perilla de la puerta.

Ya se estaba resignando ante la idea de que ella lo acepte. ──Tú también piensas igual que Kankuro.

Ahora fue el turno de su hermana de fruncir el ceño, vio sobre su hombro para verlo, con una ceja alzada, tratando de descifrar que hay dentro de su cabeza, fallando obviamente. 

──¿Pensar qué?

Respiró profundo, su pequeño cuerpo, a comparación del de dos años mayor que su hermana, temblaba del miedo, jamás sintió temor delante de la rubia exceptuando cuando corría a su habitación por miedo a los monstruos debajo de la cama cuando tenía seis años. 

──No... es una... no es...── Con la voz a nada de quebrarse lo dijo.──"ella".

Cuando lo soltó sintió que se quitó una gran mochila de su espalda, así con un alivio inmenso en su corazón. Temari lo miró fijamente, sin alguna expresión que pudo descifrar, empezó a ponerse nervioso por su silencio. 

Sus hombros empezaron a temblar, su visión se puso borrosa, contando hasta diez para no llorar.

──Gaara, no, no.── Dio pasos grandes hasta él, quiso retroceder pero fue alcanzado por el abrazo cálido de su hermana. Acarició su espalda, volvió a temblar.── Sé que no debería decirlo pero... no hay nada de malo en eso, hermanito.

──Lo sé yo, solo... tenía tanto miedo.── Se ánimo a llorar en los brazos de Temari, lo más cercano a una madre que tiene.──Tengo tanto miedo, tengo trece, no es normal esto. 

──Sh, sh, está bien, suelta todo. ── Su voz normalmente enojada era dulce, comprensiva y hasta maternal, se refugió en su hombro, manchando su ropa. ── Vamos adentro, me contarás todo y voy a preparar tu favorito, necesitas un mimo. ── Le agarró la mano, jalandolo hacia dentro de su hogar.

Al fin su casa se sintió como una.