Abecedario In A Heartbeat

Abecedario B [2].

Ambos con sus manos entrelazadas caminaban sin un rumbo fijo por Apple White, para este punto empezaba a hacer frío en especial por la corriente de aire que hacía que algunas hojas cayeran por el camino, al igual que algunos pétalos de flores lo que daba un toque romántico y dulce, como de película.

Sherwin aún estaba algo dolido por la reacción de Jonathan, como si ese casi beso nunca hubiera pasado.

Dolía menos, pero dolía.

– Que lindo.– susurró mirando como los pétalos parecían danzar en el aire, y la suave música ayudaba bastante a ver esa magia.

– No está mal.

– ¿No está mal?.

Jonathan como siempre aprovechando cada oportunidad para demostrar su amor por el pelirrojo dice con una sonrisa y besando con suavidad la mano de éste.

– Tú eres más lindo.

– ¡...!.

Sherwin se tropieza por escuchar la sorpresiva respuesta del chico. Por fortuna Jonathan logró sostenerlo antes de que cayera al suelo.

– ¿Estás bien?.– pregunta preocupado.

– S-Sí.

– ¿Debería cargarte hasta el final del día?.– pregunta en broma logrando molestar levemente a su novio.

– C-Claro que no.– desvía su mirada avergonzado, su novio podía ser un malvado aunque romántico bromista.

– ¿Seguro?, soy tú caballero de brillante armadura y sabes que haré lo que sea por ti.– dijo lo más serio que pudo, no era fácil por imaginar las expresiones del pelirrojo.

Éste sabiendo su plan, tapa su rostro con la gorra de su chaqueta e evita mirarlo directamente. Y susurra algo que no logra comprenderse a la primera.

– Si tapas tu boca no podré entenderte, amor.

Al no tener respuesta, Jonathan lo abraza por la espalda sintiendo los nervios y los latidos de Sherwin en aumento.

Se sentía algo mal en admitirlo pero sin duda ser el responsable de ese actuar en Sherwin era maravilloso, de algún modo le recordaba que su amor era recíproco y que no debía temer en estar igual o más nervioso.

– ¡...!.– Sherwin casi salta en su lugar. No era desagradable pero ya podía sentir su rostro rojo como tomate y sus manos temblar como gelatina.

Aunque, mejor que ocurra ahora que cuando ambos eran sólo amigos.

– Amor.– susurró en su oído y Sherwin ya estaba listo para desmayarse– ¿Qué querías decirme?.– cómo no hubo respuesta por parte del pelirrojo siguió con su plan– Te lo advierto te llevaré en brazos por todo Apple White, si no me lo dices.

Los corazones hicieron una mirada cómplice de no intervenir en la broma y ser sólo un par de espectadores flotantes.

Sin embargo, Sherwin será torpe pero no tonto, no iba a caer en la malvada broma hasta incluso se lo iba a regresar.

O al menos lo intentaría.

Se soltó de la agarre, se quitó la gorra y con sus ojitos de cachorro observó a su pareja y exclamó.

– ¡Ya basta, Jhony!.

– ¡...!

Directo al corazón de Jonathan, ahora era él quien estaba rojo como tomate y sentía la adrenalina recorriendo su cuerpo. Hubo un pequeño silencio que hacía más vergonzoso el ambiente.