Capitulo 3

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Tres días después Franchesca regresó con la dirección del lugar donde tenían a Alessandra.

-No fue nada fácil, la bruja que hizo el camuflaje es muy poderosa pero no hay nada que no pueda hacer-anunció con una sonrisa en su rostro

-Me alegra que digieras eso, por qué tengo algo que pedirte-estaba sentado en mi cama, mi cuerpo se sentía pesado cada vez que intentaba caminar y la medicina que Rose me daba ya no estaba haciendo ningún efecto-Necesito que me des fuerza .

El jadeo que salió de sus labios resonó en las paredes de la cabaña , hice una pequeña mueca aún que esperaba esa reacción.

-¿Entiendes lo que me estás pidiendo? -susurró como si alguien fuese a escucharnos

-Lo entiendo perfectamente, por eso es que mi oferta anterior está mejorando- Me aclaré la garganta- Cómo todos aquí , tu gente también va a recibir un lugar de entrenamiento y la escuela estará a su disposición también.

Sus ojos brillaron y se que no iba a negarse -Si aceptó y alguien de tu gente se entera las consecuencias para ambos serán muy graves.

-Lo se, pero si yo muero ningún otro líder que tome mi lugar tomara en cuenta a los de tu especie. 
Tú y ellos estarán condenados a la oscuridad hasta que alguien más se atreva a hacer lo que estoy haciendo.
Así que te digo por última vez Franchesca, ¿todo o nada?

Su garganta se movió cuando tragó con nerviosismo pero rápidamente se compuso y me regaló otra de sus sonrisas -Trató hecho.

La mano de Rose en mi brazo me hizo regresar a la realidad.

Voltee a verla mientras salíamos de la zona rural directamente a la gran escuela donde se celebraría la venta. De nuevo mi estómago se encogió pensando en las atrocidades que hacía la gente en ese lugar con las mujeres.
Ellos son los que deberían estar escondidos en el bosque, no nosotros.

-¿Te sientes bien?- pregunto Rose preocupa

-Si, no te preocupes-mi cuerpo se había recuperando del todo con el hechizo que hizo Franchesca de nuevo me sentía como yo mismo. -¿Cómo estuvo la cosa con Edward?

Franchesca también le había dado un hechizo a él, noqueándolo para que nosotros pudiéramos ir y venir sin su "ayuda" . Aún que no había pruebas de nada no dudaba que él había estado detrás de la huida de Alessandra.

-Está en su cuarto, cuando despierte ya nos habremos instalado con Ale.. Adriana -cambio de nombre cuando sintió mi cuerpo tensarse, aún no se por qué me molestaba que otras personas la llamaran por su segundo nombre.

-Bien, entonces estamos listos.

No hablamos el resto del camino, había mucho que pensar y el hecho de que la limosina tuviese su propio chófer ayudó mucho.

Cuando por fin llegamos a la gran mansión el sol ya estaba escondido y a diferencia de nuestro hogar aquí las luces de la ciudad evitaban que las estrellas se vieran en el cielo. Rose me dio la máscara de el fantasma de la ópera y me ayudó a colocarla en su lugar. Aún que no era una fiesta de disfraces, la información que logramos conseguir decía que todos necesitaban portar una máscara . Me vestí con un traje negro de tres piezas y el bastón que me ayudaba a sostener el equilibrio tenía detalles dorados , Rose dijo que me veo bien aún que no estaba tratando de impresionar a nadie.

-Ten cuidado, Franchesca dijo que usar tus poderes romperían su hechizo así que solo tienes que..-se callo y apretó sus labios. Yo también odiaba la idea de comprar a Alessandra como un objeto , pero ahora era la mejor opción para todos.

La puerta de la limosina se abrió , con una última mirada a Rose salí de ahí, le di un pequeño asentamiento al ballet parking y me dirigí a la gran entrada del lugar. Al parecer era el último en llegar , pues todos los números de la subasta habían sido tomados excepto una paleta con el número 13. Tome la paleta y seguí el camino de la gran alfombra roja que contrastaba con las altas paredes blancas, antes de entrar al salón había grandes fotos enmarcadas de las chicas en la subasta, mi respiración se cortó cuando mis ojos encontraron a Alessandra. Para la foto hacían maquillado solo sus labios de un color rojo, pero sus pecas y grandes pestañas estaban al natural. Sus grandes ojos verdes parecían aturdidos y mi corazón se apretó.

Solo unas horas más y estará devuelta en casa,lo prometo.

Aparte mi mirada del cuadro cuando las grandes puertas de madera se abrieron.

Hora del show.

Nacida para Él [Vol.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora