Capítulo 2

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-Entonces déjame ver si entiendo- Alessandra me mira , esta en el sofá de la pequeña biblioteca que tengo en casa, su cabello rubio esta recogido en un moño y cabellos rebeldes enmarcan su cara llena de pecas. El bote de helado estaba en sus manos pero parecía que no le molestaba.-¿Esta no será una boda real?

-Será real para nosotros, pero por obvias  razónese ni Dios ni el estado estarán involucrados en esto ya que en medio de la ceremonia se realiza el ritual del que te hable- contesto mirandola a través de mis lentes, me sorprendí al verla saltar del sofá dejando el helado en la mesa y colocándose con rapidez los zapatos.-¿Que pasa?-ya estaba camino a la puerta, volteó sobre su hombro y sonrió con nerviosismo

-Olvide el ensayo con Rose, creo que ahora si va a matarme-sacudió su mano y salió volando de ahí.

Sonreí y sacudí la cabeza, esa niña era una caja llena de sorpresas.

Desperté, esta vez mas tranquilo que antes, fruncí el ceño al sentir gotas de agua en mi mejilla primero una y después en ambos lados las quite pero seguían cayendo, en ese momento Rose entró con una taza en sus manos al mirarme se le cayó al suelo y se acerco con preocupación hacía mi.

-¿Estas bien? ¿ Te duele algo?-pregunto examinandome

La aparte y me puse de pie con lentitud -No es nada- me aclaré la garganta-¿Llego la bruja?

Rose suspiro su cara había perdido el brillo y las bolsas bajos sus ojos estaban más pronunciadas pero luego se compuso-Si, le dire que suba-contestó antes de salir dejando el té en la mesa de centro

La vi salir mientras yo mismo trataba de componerme estaba seguro que los recuerdos no son un efecto secundario de la separación, al menos no de una como la de nosotros.

- Sebastian, ella esta aquí-la voz de Rose me hizo girar mi cabeza, detrás de ella una figura alta emergió.

Tense mis músculos, nunca me habían agradado las brujas. A diferencia de los libros para niños, las brujas no tenían una cara fea ni eran ancianas llenas de verrugas, eran todo lo contrario.

-Gracias por venir Franchesca - le di mi mejor cara de seriedad Franchesca era una mujer de cientos de años, pero su cara no tenía arruga alguna, tenía el cabello tan rubio que parecía blanco y los labios rojos . El largo vestido color blanco que vestía la hacía ver casi virginal, pero las brujas eran criaturas aterradoras y Franchesca no era la excepción.

-Sebastián, para mi es un honor que alguien con tu rango solicitara mis servicios- hizo una exagerada reverencia- Por cierto tienes una apariencia horrible- casi parecía preocupada, pero una pequeña sonrisa se empezó a formar en sus labios-Tu compañera te abandonó así que es comprensible .

-Ella no me abandonó- le gruñó casi mostrando mis dientes , Rose que hasta el momento solo había estado de pie a un lado de la cama tocó mi hombro y me empujó de vuelta a mi lugar, de donde no había notado que me paré .

-Vamos Sebastian, los síntomas que sufres es por que ella rompió la conexión voluntariamente y no puedes hacer nada así que no entiendo por qué estoy aquí -miro a su alrededor- No me mal entiendas, tu olor es algo exquisito y todas se pondrán celosas de que haya estado en tu habitación.

Ignore su comentario y le arroje la blusa que se escondía debajo de mi almohada- Te necesito para que la rastrees.

-Sabes que no es posible hacer eso- atrapó la blusa en el aire.

-Lo es si aún mantiene un sello de los suyos-tome aire profundamente, esto era lo más que había hablado desde que Alessandra se fue.

-¿De que hablas?

-Sus padres la escondieron de nosotros usando un sello de un maldito brujo,y tú Franchesca eres la mejor de tu especie, así que espero resultados lo antes posible.

-¿Y como vas a pagarme?-recorrió mi cuerpo con su mirada y negué con la cabeza

-Tienes tres días, si lo logras tú grupo puede quedarse con nosotros en el campamento. -Rose soltó un jadeo de sorpresa y Franchesca por fin se deshizo de su máscara de seriedad.- Se muy bien que buscas sacar a tu gente de ese lugar horroroso y si logras al traerlos aquí tendrían más poder entre los suyos.

-La tendrás en tres días, te doy mi palabra- su mirada estaba llena de emoción y seguridad-Me iré, nos vemos Sebastian.- ví su espalda correr hacia la salida. Rose por fin se sentó frente a mi con su mirada llena de preocupación otra vez .

-Si ella lo consigue y su grupo se muda aquí no le va a gustar a nadie, sabes la reputación de su gente y los elementos no se quedarán de brazos cruzados ante esto, a ellos les parecerá un insulto y lo sabes. -mis ojos se cerraron ante sus palabras.

-Lo se, pero si no la encontramos voy a morir, y creo que todos pueden hacer sacrificios pequeños antes de volver a la ruina.-me recosté otra vez-Ahora necesito descansar, vigila que todo esté bien.

Ella tomó mi mano y me sonrió de lado-Lo haré.

No la vi ni escuché salir de la habitación por que me quede dormido en cuestión de segundos. Por qué ver a Alessandra en mis sueños es mejor que no verla en absoluto.

Nacida para Él [Vol.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora