¿Y si la historia de Hino Kahoko no fuese tan simple como la retrato el anime? ¿Y si detrás de la estudiante que podía ver a un Hada existiera más?
Pues te invito a conocer a la verdadera Kahoko, no aquella que el mundo nos hizo creer.
Hace 17 años nació Hino Kahoko, aunque en aquél entonces su nombre no era ese, sino que iba por Yi Xing Huan, la última descendiente de Clan Yi, una antigua y poderosa familia de China.
Pero los peligros de vivir como la única descendiente viva de una familia adinerada obligaron a los cuidadores de la niña a hacerla pasar por otra persona hasta que tuviera edad suficiente para reclamar su herencia sin el miedo de ser asesinada antes de llegar a la mayoría de edad o lo suficiente fuerte para defenderse sola.
Kahoko creció conociendo los secretos de su origen pero debido a los peligros que enfrentaba jamás mencionó su identidad a nadie, muchos asumían que era la típica adolescente común, quizás un poco más inteligente y bella que el resto pero más allá de eso nadie la asociaria con una heredera oculta.
Bueno eso era algo fácil de hacer hasta que alguien que no debió aparecer en el lugar que lo hizo, se presentó.
"Tiempo sin verte, pequeña estrella." Una voz fuerte y clara se hizo escuchar en aquella tarde de primavera en frontis de la famosa Academia Seisō.
Aquella voz hizo que el andar de una joven de cabello rojo se detuviera. Sus dos amigas la miraron raro y se voltearon al origen de la voz para encontrar a un joven de aproximadamente 30 y algo años, de cabello blanco perlado y ojos oscuros, traje blanco con camisa gris y corbata color petroleo, recostado en lo que a lo lejos se podía apreciar como un auto de último modelo. Las mujeres que pasaban alrededor no dejaban de verlo y mucho menos los estudiantes.
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"Qiang Ming, ¿por qué estás aquí?" Cuestionó con renuencia la joven pelirroja mientras se armaba de valor y se acercaba al hombre bajo los ojos observadores de los estudiantes y sus amigas.
"El abuelo desea verte, pequeña estrella." Fue su respuesta clara y concisa mientras le abría la puerta del copiloto.
Kahoko lo observó buscando algún tipo indicio sobre lo que se trataba, Qiang Ming era su primo materno y uno de los pocos que conocía su identidad aquí en Japón, desde la caída de los Yi hace 12 años, su familia ha sido muy cuidadosa con ella. Nunca la exponen más de lo necesario y para que él se presente de la noche a la mañana es porque algo muy malo estaba pasando en China.
"Nao, Mio, tengo algunos asuntos que atender, nos vemos el lunes." Dijo mientras se despedía y caminaba rápidamente en dirección a su primo y se subía sin siquiera darle tiempo a las chicas para preguntar algo.
Qiang Ming asintió con la cabeza a las chicas y sin más se volvió para irse y subirse a su asiento conduciendo Dios sabe dónde.
"¿Qué tan mal?" Cuestionó rápidamente la joven mientras intentaba calmar su ansiedad al poner música en la radio.
"En la escala del 1 al 10 estamos en 100 mil, alguien filtro tu identidad a la prensa y China se ha vuelto loca." Respondió con sinceridad.
"Me sorprende haber obtenido 12 años de tranquilidad." Hace una pausa y su mirada se vuelve un tempano de hielo. "Nunca me ha gustado jugar el juego de otros, parece que tendré que demostrarles quien manda a esos vejestorios sino no me dejaran en paz."
"Fue la familia Lu, dieron con tu paradero gracias a la última visita del abuelo y conectaron todo luego de ver tu apariencia, eres la copia exacta de tu padre." Contestó mientras apretaba sus manos en el volante del auto. "Lo siento, Xiao Xing, es mi culpa por no protegerte mejor." Se disculpó con claro pesar en su voz.
"Tarde o temprano esto iba a suceder, hermano Ming. Solo se adelantaron nuestros planes." Fue su respuesta casual como si hablara del clima. Esta vez ya no era Hino Kahoko quien hablaba sino Yi Xing Huan.
"Tendrás que dejar Japón por un tiempo, Xiao Xing. Tu paradero ya fue expuesto y tengo miedo que ellos intenten algo contra ti."
"Tengo a más de la mitad de Asia bajo mi mando, hermano Ming. Todos estos años oculta no fueron en vano, déjalos intentar atacarme, veremos quién cae primero." Su respuesta pareció aturdir a Qiang Ming y lo hizo voltear a verla para encontrarse con la misma mirada que tenía su abuelo cada vez que alguien amenazaba a su familia.
Era una vista espeluznante pero muy disuasoria para cualquiera que la viera, entonces él esbozó una sonrisa.
"Entonces veamos cuanto les tomará captar la indirecta." Comentó con más confianza y una sonrisa llena de burla dirigida a quienes intentaban meterse en el camino de su prima.
"Conociendo lo persistentes que son, es imposible que capten las cosas si no es con un enfrentamiento directo pero está bien, estuve esperando años por hacerlos salir de su escondite. Entonces puedo ser un poco más paciente." Era como si la personalidad de Kahoko/Xing Huan hubiese tomado un giro de 180°, sus ojos no mostraban más que frialdad e indolencia. "Esta vez los veré caer hasta el fondo bajo mis propias manos." Aseguró mientras exudaba una fuerte sed de sangre.
Post final capitulo.
Esta es una idea que se me ocurrió mientras dormía y no pude evitar traerla a Wattpad, espero les guste, es una mezcla entre La Corda D'Oro y algunos webcómic de género Josei.
