¿Y si la historia de Hino Kahoko no fuese tan simple como la retrato el anime? ¿Y si detrás de la estudiante que podía ver a un Hada existiera más?
Pues te invito a conocer a la verdadera Kahoko, no aquella que el mundo nos hizo creer.
China estaba en caos, las noticias sobre la heredera del Clan Yi que se creía extinto no dejaban de salir, fotos de la joven que presuntamente era Yi Xing Huan, no paraban de subirse en diferentes plataformas web.
Un joven se encontraba en su oficina cuando una foto pareció captar su atención, no pudo evitar una sonrisa y decir. "Al fin te encontré, Xiao Xing." Su voz denotaba una ternura que para quienes lo conocían era impactante. Apretó un botón a su derecha y volvió a hablar. "Reserva el primer vuelo a Japón que exista."
"¿Japón, Presidente?" Cuestionó la voz en el altoparlante.
"Si." Respondió sin dar más detalles. Entonces sus ojos se posaron en una foto enmarcada a su izquierda, eran un niña y una niña, el niño parecía tener 6 años mientras que la niña no pasaba de los 2 años, a pesar de ello, se notaba cuanto amor había en los ojos del pequeño cuando observaba a la niña a su lado, mostrando una sonrisa suave y gentil.
"Han sido 12 largos años, Xiao Xing." Susurró mientras acariciaba dulcemente el contorno de la foto en donde estaba la niña pelirroja.
"Presidente Gu, el vuelo fue reservado exitosamente para salir dentro de dos horas, ¿desea que le avisemos a la señora y el señor Gu?" Cuestionó el asistente sacando de su ensoñación al joven.
"Solo diles que tuve que supervisar un proyecto urgente." Respondió mientras sonreía.
"Entiendo, Presidente Gu." Respondió el hombre por el intercomunicador.
Volvió a caer un silencio tranquilo en la habitación que ahora se podía ver era una lujosa oficina en lo que solo podía ser un edificio muy alto.
"Xiao Xing, ¿me extrañaste tanto como yo a ti?" Cuestionó a nadie en particular, sus ojos estaban tranquilos pero había una pequeña inquietud en el fondo.
Mientras tanto en Japón, una joven pelirroja sintió un escalofrío, esto hizo que sus movimientos se detuvieran, miró en una dirección para encontrarse con una foto que mostraba a dos niños. Dicha foto captó su atención cuando cayó sin que nadie la tocará y destrozara en mil pedazos el vidrio que la protegía.
"Parece que será más difícil acabar con ustedes de lo que esperaba." Sus ojos estaban desprovistos de emociones cuando dijo esto. En la foto estaban ella y su prometido, ella conocía perfectamente que Gu Tian no tenía nada que ver con lo que sucedió hace 12 años pero su familia si, y no se llamaría Yi Xing Huan si dejara ir a los asesinos de su familia.
"Tendrás que ser un daño colateral en todo esto, Gu Tian." Expresó con frialdad mientras recogía la foto y la tiraba en un cesto de basura.
"Ojou-sama, el auto está listo para llevarla a la Mansión Principal." Sono una voz detrás de la puerta. Era voz de mujer y cuando se abrió la puerta se pudo ver que era una mujer de aproximadamente 40 años que vestía como sirvienta.
"Entiendo, vamos." Contestó Xing Huan mientras salía sin mirar en la habitación que uso mientras estudiaba en Seisō. Su identidad como Hino Kahoko ya no existía y sería muy díficil volver a esa vida incluso si quisiera.
El teléfono que una vez uso bajo esa identidad no dejaba de sonar pero nadie respondió ya que fue olvidado encima de la cama de la que una vez fue su habitación.
Xing Huan sacó un móvil de su bolsillo y marco a alguien. "Elimina mi participación del concurso, no tengo tiempo para participar en algo tan trivial." Su voz sonaba distante, muy diferente de la estudiante alegre y feliz que retrataba.
"¿Estás segura?" Cuestionó la voz a través del móvil.
"Si, Hino Kahoko ya no existe, así que cualquier cosa relacionada con ella no me interesa." Fue su respuesta cortante antes de colgar.
Xing Huan subió en la limosina y no miro hacia atrás de haberlo hecho quizás hubiese notado la mirada sorprendida de un chico de cabello verde oliva.
Tsuchiura Ryoutaro había escuchado sobre la llegada de un hombre a buscar a Hino y se apresuró a ver si estaba bien, le preocupaba que algo le hubiese sucedido, pero se sorprendió cuando escuchó la voz desprovista de emociones de la joven mientras hablaba por teléfono, la frase que dijo lo hizo sentir muy incómodo, sentía que después de esto las cosas cambiarían.
En el auto, la joven iba acompañada de su primo y su secretario, el último le entregó una tablet con las noticias sobre ella, algunas le hicieron gracia y otras la dejaron frunciendo el ceño levemente y obteniendo una mirada fría en sus ojos.
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"Parece que tanto tiempo ausente les hizo creer que la economía de China no es gobernada por mi familia, cuanta osadía de esta gente." Comentó con burla.
"Nuestros abogados ya están en el caso y no hemos querido borrar nada hasta que lo vieras, después de todo es tu vida la que ha sido perturbada." Dijo Qiang Ming mientras le entregaba una botella de limonada rosa que sabía que era la favorita de su prima.
"Déjalos ser, mientras más especulaciones y malos entendidos existan, más gratificante será golpearlos en la cara." Respondió imperturbable mientras tomaba un sorbo de su limonada.
"Presidenta Yi, ¿desea que ataquemos las acciones del Grupo Lu?" Cuestionó hablando por primera vez el otro hombre en la limosina.
"Déjalo, me haré cargo de ellos cuando sea el momento." Contestó sin darle mayor importancia.
Post final capitulo.
Este fanfic es una mezcla entre La Corda D'Oro y algunos webcómic de género Josei.
