¿Y si la historia de Hino Kahoko no fuese tan simple como la retrato el anime? ¿Y si detrás de la estudiante que podía ver a un Hada existiera más?
Pues te invito a conocer a la verdadera Kahoko, no aquella que el mundo nos hizo creer.
El automóvil condujo gradualmente a la zona rica de Tokio y finalmente se detuvo frente a una ostentosa villa. Xing Huan salió del auto, y alguien inmediatamente le abrió la puerta. Dentro de la puerta, todos los sirvientes se pararon en dos filas, mientras que el mayordomo se paró junto a la puerta e inclinó la cabeza para saludarlos: "Señora Yi, bienvenida a casa".
"Estoy de vuelta." Respondió Yi Xing Huan con indiferencia y le dio su abrigo al ama de llaves, quien se hizo cargo del abrigo de la joven y los dos hombres con ella, poco después los demás sirvientes se dispersaron.
Su llegada a la mansión Yi no fue nada del otro mundo pero si trajo una sensación de hundimiento en la joven, una pequeña parte no quería dejar de ser aquella joven despreocupada y ordinaria llamada Hino Kahoko.
Pero ese deseó se esfumó instantáneamente al pensar en los tabloides que leyó esa tarde. Era momento de asumir el manto definitivo como Jefa del Clan Yi, ya que aunque fuese la última descendiente directa aún quedaban ramas de la misma a las que debía cuidar.
Paro un segundo antes de entrar en su oficina, posó su mirada en el ventanal que daba al jardín, mismo que solía cuidar con su madre cuando venía de vacaciones con sus padres.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Sacudió su cabeza para borrar ese pensamiento y entro a la habitación donde solía pasar su tiempo mientras trabajaba.
"Prepara la conferencia de prensa para el martes, Shi Huang. Es hora de hacer mi reaparición como corresponde." Habló en dirección a su Secretario y se acomodaba detrás de un hermoso escritorio de caoba.
"Entiendo, Presidenta. ¿Desea que envíe cartas de nuestros abogados a los periódicos por su derecho de imágen y privacidad?" Cuestionó mientras se subía sus gafas en un movimiento que a leguas se notaba era por costumbre.
"Has eso y mientras estás en ello, envía una carta de anulación del compromiso entre el actual Presidente del Grupo Gu y mi persona." Contestó ante lo cual su primo se quedó mirando en shock, nunca espero un movimiento tan decisivo desde el principio.
"¿Estás segura de eso, Xiao Xing?" Cuestionó con preocupación Qiang Ming.
"Es momento de cortar lazos con esa familia, no permitiré que me usen para su beneficio, tengo más claro que nadie lo que planean cuando tengan la sangre Yi en sus manos y ningún hijo mío será el títere de nadie." Respondió con firmeza, había una resolución absoluta en sus palabras.
"Pero sin ese compromiso muchas otras familias querrán usarte." Dijo con algo de renuencia, Qiang Ming no quería ese destino para su prima.
"¿Y acaso estoy pintada? ¿Realmente crees que después de todos estos años soy alguna clase de adorno, incapaz de defenderse, primo?" Cuestionó con dureza y una mirada de frialdad.
"No es eso, pero los Gu podrían ayudarte a estabilizarte en China. Quizás es muy pronto para finalizar el compromiso." Contestó con algo de miedo en su voz, su prima tenía el temperamento de su abuelo y por lo mismo podía dar mucho miedo cuando quería.
"No necesito de esa patética familia para eso, estos años no estuve de ociosa, primo. Mientras ustedes jugaban yo entré en el mercado Chino sin que nadie más que el abuelo lo supiera. Mis movimientos abarcan todo tipo de industrias, desde Finanzas e inversiones hasta tecnología, no hay mercado que mis manos no hayan tocado." Anuncio como si fuera algo muy simple de hacer y para ella lo era, y es que Yi Xing Huan nació con un coeficiente intelectual muy superior al promedio y su capacidad de analizar todo le permitió manejar su capital privado y amasar una gran fortuna.
"¿Qué?" Cuestionó sin palabras el joven mirando en dirección del Secretario de su prima quien asintió imperceptiblemente.
"Ahora bien, Shi Huang, necesito que te encargues de todo de manera rápida y has que mi anulación de compromiso sea pública. En cuanto a Gu Tian, no le permitas acercarse a mí." Ordenó sin la menor vacilación, tenía monitoreado a todos los miembros de la familia Gu y sabía que su dichoso prometido la vendría a buscar. No quería verlo no porque no sintiera algo por él, después de todo fue su mejor amigo, pero lo más rápido e indoloro era cortar todo lazo que hubiesen formado en el pasado.
"Si, Presidenta. Me retiro." Se despidió rápidamente y salió de la oficina de la joven.
"Mientras más te veo, más te pareces al abuelo, Xiao Xing." Pronunció el primo de la chica mirándola con admiración, y es que si había alguien que podía lograr todo eso en un par de años, era su prima.
En la familia Qiang solo habían 7 primos de la generación actual, pero sola había una chica y todos sabían cuanto amor le profesaba el abuelo, en general en la familia siempre solo nacía una mujer en cada generación, el resto eran varones. Por lo cual no era una sorpresa que las mujeres de su familia fuesen muy valoradas.
Ninguna descendiente Qiang era igual al resto, en su mayoría se destacaban desde el principio. Su tía era uno de esos casos, solía ser considerada como una Doctora de renombre, siendo incluso galardonada como Premio Nobel de Medicina.
Sin mencionar a su tía abuela que fue la primera mujer en obtener el título de Comandante en Jefe del Ejército de la República de China.
Y ni siquiera hay que contar a su bisabuela que fue la penúltima Emperatriz de China durante la dinastía Qing.
La mayoría de las mujeres Qiang se volvían grandes figuras de la Historia. Así que no era sorpresa si su prima ahora se convertía en la persona más rica del mundo con su capacidad para hacer negocios.
"¿Qué tanto piensas?" Cuestionó Xing Huan sacando a Ming de su ensoñación.
"En lo increíble que son las mujeres de nuestra familia." Respondió mientras sonreía.
"Por supuesto, somos hechas de hierro. Nada nos puede derribar." Contestó con falsa altanería.
"Eso es bueno, aunque me preguntó qué clase de hombre puede estar a tu altura, prima." Comentó sin saber que eso ocasionó que la imagen de un chico de largo cabello morado apareciera en la mente de la joven.
"Supongo que la clase que es capaz de sacarme de quicio." Susurró con una leve sonrisa y sin percatarse que sus ojos se habían ablandado imperceptiblemente.
Post final capitulo.
Este fanfic es una mezcla entre La Corda D'Oro y algunos webcómic de género Josei.
