¿Alguna vez haz escuchado hablar sobre el hilo rojo?
El hilo rojo es aquella unión entre dos almas destinadas a estar juntas, pero ten cuidado, porque ese hilo no es irrompible.
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Daniel es un Dios d...
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Daniel es un shinigami que está en el más alto rango por su talento, eso hace que sea la mano derecha de Dios, ya que "está a punto de ser perdonado por su suicidio", pero él no sabe que ya cumplió su sentencia y Dios lo está usando para el trabajo sucio y tener todo controlado.
¿Quién lo diría?, ¿Dios aprovechando se de las personas?, qué novedad... ¡JA!
[...]
Daniel se encontraba caminando a lo largo del pasillo que indicaba la oficina del ser todo poderoso para que le asignaran una nueva misión de calibre rojo, ya que la anterior fue todo un éxito. Llegó a la puerta, tocó dos veces la puerta y antes de entrar se escuchó un:
"Pase"
Con esa sola palabra que retumbó por toda la habitación, el dios de la muerte se limitó a entrar.
- He llegado.
Daniel se arrodilla, posteriormente se levanta para quedar delante del escritorio de Dios, el cual le extiende una carpeta con una lista de las personas que tendría que recoger el alma.
-Esta noche, todos van a estar en el mismo sitio, encárgate de todo antes del amanecer, no quiero fallos. Puedes retirarte.
Indicó el ser omnipotente, el ángel de la muerte salió de la sala para prepararse para esa noche, que al parecer sería normal.
[...]
11:30 p.m. y el albino estaba listo para bajar al mundo terrenal. Minutos después, eso hizo. Todo parecía normal, gente de clase alta riendo y disfrutando de la fiesta, pobres, si supieran que sería lo último que harían...
Un sonido sordo, dos, tres y así sucesivamente. Se hicieron presentes los gritos y las lágrimas de los humanos. Las primeras almas fueron liberadas. Daniel empezó a recogerlas hasta acaparar la última, se había agotado, era la cantidad más grande de almas que le habían encargado por el momento. Con la poca energía que le quedaba, intentó regular su respiración, pero se sentía observado. Antes de poder observar el dueño de ese cuerpo, cayó inconsciente.
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Una carta había llegado a la mansión Sakamaki, como siempre, Reiji era el que tenía que informar a sus hermanos. Los mandó a llamar y ya estando todos en el living, nuestro azabache se dispuso a avisarles sobre la próxima fiesta de un amigo de su padre, en la cual, ellos tenían que ir por obligación.
Pasó el tiempo y llegó la hora de ir a esa fiesta, los hermanos Sakamakis arribaron el lujoso lugar, como era de costumbre, las personas se quedaban admiradas por la belleza de los muchachos y el aire de misterio que emanaban.
Todo parecía normal, la orquesta estaba tocando y algunas parejas se encontraban en la pista, pero todo era monótono, eso es algo que cansó a Reiji, quien estaba examinando el lugar, hasta que encontró una puerta, donde aparentemente daba salida a un jardín.
El oji-fucsia, al ver que era su única salida, decidió retirarse del salón para ir a caminar un poco.
Pasando aproximadamente una hora, él checó su reloj de bolsillo y consideró que era buena hora para retirarse a su hogar, dispuesto a reclutar a sus hermanos, dio una media vuelta.
Caminando cerca de la entrada trasera del jardín, algo le llamó la atención, pues se escuchaban gritos, había sangre esparcida por todos lados, en sí, era un desastre, eso le indicaba que su padre ya había actuado, pero aparte de eso, fue una silueta que se encontraba en el tejado de aquella construcción. Se limitó a observarla, pero ese ser descendió para aterrizar en el suelo, sin saber la razón, se acercó a paso apresurado.
Al llegar, agarró el cuerpo del albino, lo dejó en una banca y se sentó a su lado para esperar que despierte.
