{La chica de la foto es Darice en él barco grande de Sinbad.}
- ¿Eres humana Dari? - Pregunto el chico curioso, pues, desde que hace años aquel espía le había contado sus aventuras, su curiosidad fue en aumento y seguramente jamás será saciada.
La chica le sonrió como siempre hacia, tenía tanto amor en sus ojos azules, y parecida que todo era para él; cosa que le extrañaba pero a la vez le encantaba, sin saber porque. - No soy del todo humana.
El marino sonrió emocionado. - ¿Qué eres? -
- Sinbad eres tan curioso como siempre. - Ella soltó una pequeña risa recordando los viejos momentos.
- ¿Cómo siempre? - Sinbad la miro confundido.
- Si. - La rubia volvió a sonreír para que luego empezará a temblar. - Oye Sin...¿trajiste mantas no?
En ese momento el pelimorado palideció, volviéndose tan blanco como el papel.
- S-se me olvidó. - Tirito del frío.
La rubia suspiro, dejando que el vapor saliera de sus rosados labios y se acercó a él acurrucándose a su lado; él un poco sorprendido la abrazo intentando trasmitirle calor y que dejara de temblar.
- No puedo dejar que una señorita tan hermosa tenga frío. - Respondió él a la mirada de duda que le había dado la fémina por su abrazo.
- Gracias. - "Mierda" pensó Sinbad al ver que la chica no había caído en sus encantos y le seguía sonriendo como siempre.
Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo más, el barco se tambaleó y en un abrir y cerrar de ojos había un pez gigante saliendo del agua.
La rubia se relamió los labios, por lo menos tendrían algo de cenar hoy, pero todas sus alegrías fueron disipadas cuando vio que había 2 chicos y uno de ellos intentaba cazarlo y salvar a la pobre peli azul que estaba nadando.
Al ver que no sería capaz, Sinbad rápidamente se quitó la parte superior de su vestimenta (quien sabe porque) y ya de paso se la dio a la rubia para que se abrigada en su ausencia, ella se vistió con la ropa aunque le quedaba un poco grande; poco después cerró los ojos por la deslumbrante luz que provenía de el poder del genio.
---
- No creo que quiera hablar Sin, le quitaste su presa. - Le susurro al oído.El pobre pelimorado suspiro, dos chicas lindas (la rubia y la peliazul) no habían entendido sus coqueteos y aún por encima el guerrero Imuchakk estaba enfadado con él, ¿Qué faltaba? ¿Qué no le dejarán entrar a visitar a la tribu?
---
Y así fue, aún que el joven no perdía la esperanza, e iba a seguir hasta que lo dejarán entrar, aunque no tuvo en cuenta a su acompañante.
- Jefe de la tribu Imuchakk, he oído que aprecian a los fuertes guerreros. - La chica se llevó la atención de muchos, y el nombrado la miró con seriedad. - Le puedo asegurar que nosotros dos no somos menos que eso, pero una de las cosas más importantes de los buenos guerreros es la inteligencia, ¿no cree que vuestra gente podría aprender de otra cultura y abrir sus horizontes? Después de todo nunca se puede aprender algo malo, por eso mi compañero y yo le pedimos por favor que nos deje entrar, para aprender de esta hermosa tribu y nosotros enseñar de nuestro pueblo. - Seguido de esto la chica bajo un poco la cabeza haciendo una pequeña reverencia signo de respeto y volvió a sonreír.
ESTÁS LEYENDO
Sweet lemon - Sinbad y tú
Fanfiction¿Es normal que ame cada vez que esto vuelve a empezar?