La Duquesa y el Dios del fuego

Parte 1: El Inicio

"Este lugar siempre está en silencio, mi habitación, los pasillos, el jardín, El palacio entero. Es como si no estuviera aquí, ha pasado más de un mes que no veo la cara de mi padre, aunque nunca lo he visto por más de una hora, siempre ha sido así, me pregunto si todos los padres son así o solo mi padre... "

- Princesa, es la hora de la cena ¿hay algo que le gustaría comer en especial?

- Lo que sea esta bien Ana

Diana a pesar de su soledad siempre fue educada y amable con sus sirvientes y siempre les respondía con una brillante y amable sonrisa, por eso era amada por todos ellos.

Ana era la donsella encargada de atenderla desde que nació, ella es la hija del barón Celis quien era amiga de la difunta duquesa penelope, Ana al morir penelope le rogo al duque que la dejara ser la doncella de Diana, el duque aceptó ya que aunque tenía desprecio por su hija aún así alguien tenía que cuidar de ella

- Ana, sabes cuando vendrá padre a casa? La próxima semana entrare a la academia y cuando entré no lo veré por medio año

- Princesa... El duque ha enviado una carta al mayordomo diciendo que no vendrá hasta el próximo mes.. Lo lamento princesa

- Esta bien... El siempre es así, solo pensé que vendría a despedirme al menos.

- Lo siento mucho princesa.

- Haha que dices, no es tu culpa Ana.

"al final no vendrá, obviamente ya lo sabía, pero aun así esperaba que el viniera a decir adiós, a decir que tenga un buen viaje. El no vendrá ya que a él no le importare jamás"

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Al faltar solo dos días para irme a la academia comencé a organizar mi viaje, tan solo iría yo, Ana y sir Yura ya que al ser una noble se me permite tener una dama de compañía y un caballero para protegerme, especialmente por que pertenesco a la familia Aprice... El ducado Aprice era de los más extensos y ricos del reino de Bernicia y yo soy la única hija del duque Antonio mu Aprice.

Al llegar el día de mi partida el mayordomo me entregó una carta de parte de mi padre.

-"No causes problemas, voy a estar ocupado por un tiempo, no tienes que volver a medio semestre, en unos meses te emontratas con el joven Márquez Stefan montef, comportarte y da una buena impresión"

Ahí entendí que mi padre no quería que volviera a casa y además que planeaba casarme con el joven Márquez Montef

A decir verdad creó que sería una buena idea casarme y dejar la casa, así mi padre podría vivir una vida tranquila.

Ana llegó a mi lado casi corriendo, agitada y enrojecida

- Princesa es hora de irnos, si no partimos ya, llegaremos tarde a la capital.

- Tranquila.. Ya estoy lista solo estoy observando lo que un día fue mi hogar, ya que no estoy segura si podre regresar.

- Señorita de que habla?

- Nada.. No necesitas preocuparte, solo estoy hablando con migo misma.
"Con una cara muy sonriente deje ese lugar que fue mi hogar por 16 años, ese lugar tan silencioso y solitario"