Capitulo 6

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‼️⚠ Este capítulo contiene en su mayoría contenido muy explícito. Si no te agrada te sugiero que no lo leas. Se aceptan críticas constructivas y sugerencias. Si ven errores u horrores ortográficos avisen.⚠️‼️

- ¿Misaki?

"¡Mierda!" fue lo que pensó en ese momento. Él y su bocota. No podía simplemente disfrutar del espectáculo en silencio ¿verdad? No, él tenía que soltar ese gemido en ese preciso momento.

Misaki se quedó congelado en su lugar. Cuando reaccionó y trató de irse, el alfa se levantó y le agarró de la muñeca evitando que el menor huyera. El de ojos verdes se empezó a poner nervioso.

- E-esto yo... Haruhiko-san, no es lo que parece, yo...-Misaki no sabía qué decir. - Solo pasaba por aquí, tropecé y sin querer abrí la puerta. - Fue lo que se le ocurrió decir.

Haruhiko no dijo nada y solo haló a Misaki dentro de la habitación para luego cerrar la puerta con seguro tras él. El alfa se volteó para mirar a Misaki. Verde con marrón se encontraron. Los ojos de Haruhiko mostraban lujuria. Se acercó a Misaki hasta juntar sus cuerpos. La cabeza de Misaki quedaba justo debajo del mentón del mayor.

Misaki solo pudo pensar en que seguramente terminaría teniendo relaciones con el alfa, pero por alguna razón eso no le molestaba y no sabía por qué.

-Porque es nuestro alfa- escuchó que le decía una voz en su cabeza. Pero eso no podía ser posible. La posibilidad de encontrarse con su pareja destinada era de un 10%. No pudo seguir pensando en eso ya que el alfa lo tomó del mentón para que lo mirara a los ojos. Los ojos de Haruhiko tenían un toque rojizo que le dio a entender a Misaki que el alfa no estaba en sus 5 sentidos. Esos ojos pusieron a Misaki en un trance. Haruhiko se acercó lentamente al rostro de Misaki para darle tiempo a apartarse si el omega no estaba dispuesto a dejarse tocar. Al ver que Misaki cerraba los ojos y no se movía, Haruhiko decidió dejar un suave beso en los labios del omega. Fue apenas un pequeño rose, pero aún así Misaki sintió un estremecimiento bajarle por la espalda.

Se separaron mientras se miraban a los ojos. Misaki no tuvo tiempo a pensar algo coherente ya que Haruhiko lo volvió a besar, pero esta vez más apasionadamente. Haruhiko colocó sus manos en la cintura de Misaki y apretó suavemente su trasero. Misaki se separó del beso para poder gemir a gusto. Haruhiko aprovechó la oportunidad para meter su lengua dentro de la boca de Misaki. El omega gimió de la sorpresa al sentir aquella resbaladiza, húmeda y caliente lengua. Misaki ya había experimentado lo que era un beso -Obviamente, no quedó embarazado por arte de magia- pero nunca se había sentido tan bien como en ese momento.

Después de unos minutos acabaron el beso por falta de aire. Haruhiko empezó a besar el cuello de Misaki dejando marcas en cada lugar que recorría. El omega jadeaba al sentir esa lengua acariciar su piel. Misaki puso sus manos en la cabeza del alfa mientras dejaba que le besaran el cuello. Sin previo aviso Haruhiko levantó a Misaki y lo acostó suavemente en la cama. Ya en la cama Haruhiko volvió a besar el cuello del omega mientras metía sus manos dentro de su camisa acariciando la lechosa piel de este. Sus manos pasaron por el torso hasta llegar al pecho donde empezó a manosear los sensibles y rosados pezones del omega. Misaki trataba de contener los gemidos de placer que esa acción le provocaba, pero ya no pudo seguir ocultandolo cuando Haruhiko metió en su boca su pezón izquierdo y empezó a lamerlo y chuparlo. Haruhiko dejó los pezones y bajo por el torso de Misaki hasta llegar al inicio de los holgados pantalones del omega que ocultaban su figura. Con su mano rozó la entrepierna de Misaki por encima de la ropa. Misaki gimió en respuesta.

Haruhiko empezó a masajear la entrepierna de Misaki mientras este seguía gimiendo cada vez más fuerte. De repente, el alfa metió su mano dentro de los pantalones y la ropa interior de Misaki haciendo que este soltara un fuerte gemido de sorpresa. El alfa empezó a masturbar al omega con rapidez, movía sus manos de arriba hacia abajo, Misaki no paraba de gemir, aunque sabía que lo que estaban haciendo estaba mal, esa sensación en el fondo le encantaba. El pantalón de Misaki estaba mojado por el lubricante natural que no dejaba de salir a mares. De una, el alfa le había sacado los pantalones al omega de un tirón dejando sus partes privadas desprotegidas.

Gravity Omega (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora