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Rose y Boris ya habían entrado al Bar, recibiendo miradas de hombres y mujeres mayores.

- ¿estas seguro de que podemos entrar?

Dijo Rose, susurrándole al oído a Boris.

- tranquila, aquí no muerden.

Boris guió a Rose hacia una habitación grande, donde había una fiesta, afortunadamente, no eran los únicos adolescentes en ese lugar.

- vaya, creí que me llevarias a un Bar cualquiera.

Boris sonrió de lado y se sentó en un sofá, palmando con su mano el asiento al lado de el, indicándole a Rose que se sentara junto a el.

Rose se sentó al lado de Boris, quien rodeo sus hombros con su brazo.

- Boris, todavía sigo preguntandome, ¿porque me trajiste aquí?

Dijo Rose, volteando a ver el rostro pálido y con moretones de Boris.

- quería recompensarte, por salvarme el día que estuve borracho, creí que este lugar te gustaría.

Dijo Boris, sin voltear a verla mientras prendía un cigarrillo.

- me gusta este lugar, me gusta mucho.

- entonces, quizás te traeré mas seguido.

Boris se levanto de su lugar, caminando a la barra de aquel Bar, mientras volteaba a ver a Rose, en señal de que lo acompañara.

- si vas a pedir algo, pidelo en polaco, aquí todos hablan ese idioma.

Rose asintió y recargo sus brazos en la barra.

- poproszę kieliszek, czerwonego wina.

(una copa de vino tinto, por favor.)

El barista del lugar asintió ante el pedido de Rose, para acto seguido, servirle una copa de vino tinto y entregársela en la mano.

- dziękuję ci.

(Gracias.)

Dijo Rose, quien ya estaba regresando hacia el sofá, donde Boris ya la estaba esperando, con una copa de vino tinto en su mano.

- ¿que pediste?

Dijo Boris, quien se recorrió en poco de su asiento para que Rose se pudiera sentar.

- una copa de vino tinto.

Dijo Rose, sentándose al lado de Boris, quien le tomaba a su vino en sorbos pequeños.

- buena elección.

Dijo Boris, quien termino de tomar su copa en un trago grande, mientras fruncía el ceño y cerraba levemente los ojos.

Boris volteo hacia la pequeña mesa que había frente a ellos, tomando una bolsa que dentro de ella, había cocaína.

- ¿alguna vez te has drogado?

Dijo Boris, volteando a ver a Rose, quien vio la bolsa de cocaína con curiosidad.

- solo una vez, y fue con jarabe para la tos.

Dijo Rose, terminando de tomar su copa de vino.

- pues hoy, intentarás con algo diferente.

Dijo Boris, quien comenzó a hacer dos lineas de cocaína en la mesa con una tarjeta.

- primero las damas.

Dijo Boris, señalando las lineas que ya se encontraban en la mesilla.

Rose asintió, agachándose hacia las lineas, para acto seguido esnifar una linea entera.

cigarretes ; boris pavlikovski (Suspendida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora