───❛❛Déjame ver debajo de esa máscara❜❜
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Con el corazón desbocado y latiendo a mil por hora se acercó a ella.
Le importo poco que estuvieran iniciando una misión.
-Puedes ir por la izquierda, acabemos con est- -siendo interrumpida fue estampada...
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Narrador Omnisciente.
—¿Y qué pasa con Minato? —cuestionó mientras corría, al oír dudas en la voz de su compañero, habló refiriéndose al sobrenombre que le dieron a su maestro— Relámpago amarillo, ¿qué pasa con él?
—Tal parece que se encuentra en otra misión.
Obito se frustró, saltando de árbol en árbol lo más rápido que podía—. ¿Y Haruka? ¿No está con ellos?
—Mmh... ella no se encuentra ahí, —le preocupó, sabía que Haru siempre estaría cerca de sus compañeros, pero ¿por qué no estaba ahora con ellos?—, no está muerta, ellos dicen que quizá llegue como refuerzo.
Dolor, su ojo derecho dolía, sacudió su cabeza intentando sacar de su mente todo lo borroso, no era momento para distraerse, puesto debía ayudar a sus amigos.
A una corta distancia observó como la tierra y polvo salían volando por los cielos. —Mis compañeros me dicen que ahí es donde están... —escucho la voz de él, con el cual ahora compartía cuerpo.
No espero más y corrió hacia ahí, deseando mil veces internamente que Kakashi cumpliera su palabra.
"Por favor, protégela"
Sin embargo toda fé y confianza se fueron abajo de un segundo a otro. Ahí se encontraban ambos, con su buen amigo, atravesando el pecho de Rin, notó aquel resplandor azul que rodeaba su mano.
—Ka... Kakashi... —Se sintió morir, aquella aterciopelada y dulce voz ahora salía como último susurro, el pánico invadió todo su ser cuando vio aquel pequeño cuerpo caer al suelo.
El enojo, tristeza y desesperación invadieron todo su ser. —Rin... —no aguanto más, escuchar el nombre de su amada salir de aquellos labios lo enojaron mas. Él no tenía derecho, Kakashi no había cumplido y Obito estaba enojado.
No se dio cuenta cuando y en qué momento se lanzó en contra de aquellos ninjas, destruyendolos uno a uno, dejando que su sangre llenara su cuerpo.
Observo con sorna todos los cuerpos que habían a su alrededor, mirando con asco el cuerpo de aquel albino a medida que se acercaba.
La luna había tomado un color carmesí, la noche parecía estar bañada en sangre.
Sostuvo el cuerpo de la castaña, acariciando suavemente sus mejillas, su corazón se encogió al momento en que vio aquellos ojos chocolate, los cuales habían perdido el brillo que tanto amaba, habían perdido la vida. Sus lágrimas tocaron aquel rostro que tantos sonrojos le había causado.
Su roja mirada pasó a aquel Hatake, lo observó con odio, él le había quitado aquello que él quería proteger con tanta ferocidad. Y antes de que la idea de matarlo cruzara su cabeza una duda vino a su mente...
"¿Dónde está Haruka?"
Como si el destino quisiera responderle a lo lejos escucho pasos y voces, parecía ser que los tan anhelados e inútiles refuerzos habían llegado.
