───❛❛Déjame ver debajo de esa máscara❜❜
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Con el corazón desbocado y latiendo a mil por hora se acercó a ella.
Le importo poco que estuvieran iniciando una misión.
-Puedes ir por la izquierda, acabemos con est- -siendo interrumpida fue estampada...
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Narrador Omnisciente.
Miro con fiereza aquella mascara de gato, estaba pasándola mal, si, pero ahora como miembro de Anbu tenía deberes y responsabilidades más importantes que estar haciendo un luto por la partida de su mejor amiga.
Se colocó sus protectores metálicos con pereza, odiaba esto, si tan solo odiaba el hecho de ser ninja y lo que conllevaba ser uno, ahora ser Anbu era peor para ella, su miraba se posó por milésima vez en aquella marca de caracol en su hombro derecho, deseando poder arrancarla de un pellizco. Sujeto con fuerza sus largas coletas castañas.
—Hora de trabajar... —colocándose la mascara salió por la ventana de su hogar, caminando y saltando con sigilo hacia la torre Hokage.
No comprendía que deseaba aquel hombre, a veces llegaba a detestarlo, si, que le cortaran la cabeza por traición o lo que fuera, pero Sarutobi algunas veces la sacaba de sus casillas.
—Desde ahora estarás bajo mis ordenes directas hasta tiempo indefinido, —hablo, provocando confusión en su rostro, agradecía el traer la mascara puesta—, es decir que quedas relevada de su puesto de capitán por ahora... hasta que el momento propicio llegue.
¿Qué demonios estaba pasando? A penas había iniciado hace un mes y, no era por egocentrismo o algo parecido, ella estaba segura que había cumplido con todas las misiones al pie y perfectamente.
—Se que debes estar confundida, pero tengo una misión especial preparada para ti... —contestó con una sonrisa y pipa en mano, aquello le causó escalofríos en todo su cuerpo, sin embargo solo contestó un fuerte "Si, señor", tal y como se había acostumbrado a hacerlo.
"Toc, toc, toc"
El llamado a la puerta la alertó, dispuesta a retirarse dio dos pasos hacia la ventana, sin embargo fue detenida por aquella voz que había empezado a odiar.
—Quédate aquí, puedo requerir de cualquier cosa.
Tenia un fuerte TIC en el ojo, juraba que si no fuera por la máscara habría quedado como un muñeco, situándose a su lado observo con cautela la puerta abrirse. Su alma cayó al suelo y sintió que pisaba carbón caliente; Minato y Kakashi ingresaron a la habitación, su mente no pudo evitar conectar que todo era una idea del Hokage... pero ¿para y por qué?
Los onix ojos de Kakashi se posaron en su mascara, pudo reconocer sorpresa en la mirada de su novio y maestro, obviamente la habían reconocido.
Ignoro por completo la conversación que tenían el rubio y el Hokage, ¿acaso en la mirada de Kakashi había odio? ¿Decepción? O quizá ¿pena?
Su mente la trajo de vuelta al mundo, desvió la mirada y procedió a mirar a la ventana, sus oídos empezaron a captar el final de aquella conversación.
—Empezaremos con la búsqueda del desertor Tetsuya-...
—Señor... —interrumpió Minato, evitando que el tercero dijera por completo el nombre de aquel ninja—, señor, no creo...
