Give Me Love |Justin Bieber|

Capitulo 9

Ayer estuve con Justin y lo hicimos. Hoy cuando desperté, me sentía muy feliz, como si nadie pudiera arruinarme el día. Pero al despertarme, Justin no estaba allí, estaba cubierta con la sábana, me levanté y me fui hacia el baño.

Luego de una relajante ducha, me puse algo cómodo y bajé a la recepción para poder irme a comer algo rico. Pero al llegar estaba la directora allí, ellas me miraron y se acercaron a mi.

-¿Qué sucede? -pregunté.

-Nos tendremos que ir ahora, están todos empacando unas cosas. Así que si traes tus cosas ahora, sería genial. -dijo.

-Está bien. -dije y me di la media vuelta.

Subí nuevamente a la habitación del hotel y comencé a empacar mis cosas. Al terminar, bajé la maletas y las puse en la recepción. Allí estaban todos, Caitlin estaba hablando con Chaz y Chris, mientras que Justin hablaba con Ryan y lo raro era que cada rato, ellos lanzaban la mirada hacia mi.

Justin se alejó de Ryan y se acercó a mi, algo iba a decirme, y estaba muy segura que era con respecto a lo que sucedió ayer en la noche.

-Madison...

-¿Si?

-Con respecto a lo que sucedió ayer..

-¿Tienes algo que decir con eso?

-Sí... Solo que estaba borracho, y no quisiera estar contigo. Sabes que yo estoy enamorado de Britney, y ella es el amor de mi vida.

-Sí, lo se... No te preocupes, no pasó nada. -dije intentando no llorar.

-Lo siento. -dijo y se fue.

En todo el camino no dije nada, solamente me puse los auriculares y escuché música de mi celular. Estuve más de 5 horas escuchando música e ignorando a todos, intentaba no hablar, porque si lo haría lloraría.

Al llegar a Las Vegas, tomé un taxi por mi misma y me fui a casa, ya que les dije que iría a casa yo misma. Guardé el celular junto a los auriculares en el bolso y saqué dinero de él. Una vez en casa, le pague al señor, me ayudó a sacar las cosas y entré a la casa.

-¡Hermosa! -dijo mi tía con un abrazo.- ¿Cómo la pasaste en París?

-Bien, es muy lindo. ¡Saqué un montón de fotos! -sonreí.

-Luego las veremos. ¿Comiste? ¿Queres comer algo?

-No, ya comí cuando bajé del avión. ¿El tío?

-Se fue a comprara algo para cenar esta noche.

-¿Tenemos visitas?

-No... ¿Por?

-No lo se, solo pregunté. -dije.- Subiré a mi cuarto para guardar las cosas, si?

-Está bien. -dijo y me fui.

Subí las escaleras y al llegar a mi cuarto. Luego de sacar las cosas de las maletas y ponerlas para lavar, mi celular sonó, era un whatsapp de ¿Bitney?. Era un vídeo de ella teniendo relaciones con Justin, y luego me mandó un audio.

-"Aún no entiendo como estuviste con Madison" -dijo Britney.

-"Yo tampoco lo creo." -dijo Justin.- "Solo lo hice para que tengas celos, y eso funcionó. ¡Tuve que tener sexo con ella para que crea que estoy enamorado de ella!"

Luego de escuchar eso, comencé a llorar. ¿Era todo falso? Él me había dejado en ridículo, y de seguro se lo dijo a toda la escuela. Creí que era solo para que tenga celos de ella, pero ayer en la noche, lo noté tan sincero, pero solo era un juego.Yo caí en su juego. Nunca supe lo que era un corazón roto, ahora se lo que se siente, él rompió mi corazón por completo.

Me senté en la cama y comencé a llorar con todo el dolor que llevaba dentro. Sentí algo en mi espalda, picazón, molestia, como si algo aparecieran en ellas. Al querer rascarme, una pluma salió de allí, con mis lágrimas llenas de llanto, miré hacia mi espejo de cuerpo completo, y tenía alas. Aunque quisiera parar de llorar no podía, nunca nadie me había roto el corazón, ahora se lo que se siente un corazón roto, y es muy feo. Sentía que era una estúpida en caer en sus brazos, en creer cada mentira que me dijo.

Miré hacia atrás de mi y estaba Tomas, ese hombre que siempre aparece en momentos menos esperados.

-Mírate... -dijo él.

-¿Qué son estos? -dije mirándome las alas en forma asustada.

-Son tus alas... Eres un ángel. Es por eso que estoy siempre cuando menos lo esperas. Es por eso que te encargamos de Tomy, para que tomes responsabilidad. Y ahora estás lista.

-¿Qué se supone qué es esto?

-Tu destino es destruir la oscuridad del mundo. Hemos esperado muchos años para esto. Tu madre y tu padre estarán felices de verte.

-¿Qué? ¡Ellos están muertos!

-No, no lo están. Ellos siempre te cuidaron desde lejos.

-Entonces.... Ellos están vivos.

-Lo están.

-¡La tía me ha mentido todo este maldito tiempo!

-Lo hizo por tu bien. Si sabrían de tu existencia, podrías morir.

-¿Por qué ahora?

-Dicen que las alas salen cuando tienes el corazón roto.

-Lo tengo. -dije con los ojos llenos de lágrimas.- ¿Ahora se supone que me llevas hacia mis padres y me dices mi misión?

-Sí... ¿Estás lista?

-No lo se.

-Es hora. -dijo él.- Te llevaré hacia un lugar donde nunca has conocido. Pero antes de eso. -sacó un líquido de su bolsillo.- Toma.

-¿Qué es?

-¿Piensas que volaremos por la cuidad mientras todos te ven?

-Buen punto.

El líquido tenía sabor a caramelo de uva, con una mezcla de mango. Se lo entregue y éste me tomó de la mano, caminamos hacia la ventana y solamente me tiré, no sabía como funcionaban esto, pero Tomas me fue ayudado, hasta que en cuestión de minutos ya las controlaba.

La ciudad era hermosa desde la altura de donde estaba, las calles sumamente limpias. Miré a Tomas con una sonrisa y éste me apuntó hacia un edificio, era grande y muy limpio, era raro que en ese edificio estarían todos. Pero lo que más quería, era conocer a mis padres, saber como son y escuchar las respuestas a mis preguntas.