Capitulo 32

54 4 5
                                    

(Pov. Luka):

Había caído dormido después de lo de anoche, la verdad es que fue algo... que creo que lo necesitaba, necesitaba estar con ellas.

Abri los ojos y ya era por la mañana y las chicas al parecer ya se habían despertado ya que no estaban en la cama, me levante y me cambie.

Empecé a andar por el hotel y llegue al restaurante del hotel, donde estaban ya las chicas desayunando.

Me acerque a ellas y me senté junto a estas.

— ¿Cómo estáis? — pregunte con una sonrisa.

—Pues bien... un poco dolida por las caderas pero bien— dijo Lila con una sonrisa un poco picara.

No pude contenerme el sonrojo, creo que ayer me pase...

La rubia le dio un beso en la mejilla a mí, sonrojándome más.

Siento que algo malo va a ocurrir, no sé por qué pero tengo una mala sensación.

Pollen, Longg y Trixx aparecieron allí alegremente y yo simplemente les sonreí.

De pronto hubo una explosión cerca de la ventana, por lo que tuvimos que alejarnos de allí.

¿Qué había ocurrido? ¿Qué había pasado?

Empecé a ver por todos lados y pude ver que estaba todo con humo... y se habían destrozado las cosas, no sé qué había pasado.

Me duele el cuerpo, creo que la explosión me ha causado daños y empecé a ver a mi alrededor.

¿Quién había atacado?

Estoy preocupado... ¿¡Y las chicas!?

Me levante y empecé a ver por todos lados, no había nadie y empecé a gritar.

— ¡Lila! ¡Chloe! ¡Kagami! ¿¡Donde estáis!? —

Seguí buscando a las chicas por el lugar pero no encontraba a nadie.

¿Quién...? ¿¡Quién fue el miserable que hizo esto!?

—Luka...—

Al escuchar esa voz... esa voz era la de Chat noir.

—No intentes nada, va a ser inútil, ellas no están aquí— escuche detrás de mí.

Cuando escuche esto abrí los ojos con sorpresa, pero de pronto alguien me toco la espalda, como unas garras y sentí como si... me hubiera roto la espalda y caí al suelo.

— ¿¡Que has hecho con ellas!? ¡Qué has hecho conmigo! — grite

No me gire porque sabría que podría ser peor así, también por el shock del momento no me gire a ver.

—Nos la hemos llevado, están bien... pero tú ahora no lo vas a estar— me dijo por detrás mía.

No sé qué me ha hecho el muy cabron pero no siento las piernas, no será que... me ha roto la columna con el cataclismo.

Escuche a Chat irse de allí detrás de mí, dejándome allí bastante mal y sin poder andar, tengo bastante arañazos y heridas por culpa de la explosion, pero esto me dejo aun más mal.

No... simplemente no, no voy a permitir a esos malditos hagan algo a las chicas, no me lo perdonaría, simplemente no me lo perdonaría.

Estoy harto... estoy simplemente harto de que la gente me haga daño e intente destrozarme la vida por simplemente por ser distinto a los demás.

¡Estoy harto! ¡No lo voy a soportar más!

—Luka... esos malditos no tienen perdón, esto ya ha llegado a un límite— dijo una voz, la voz de Sass.

Simplemente di un puñetazo al suelo por la rabia, note que en una de mis manos se había convertido en color verde con unos guantes oscuros con nudilleras doradas, que al poco desapareció.

Me quede sorprendido al ver esto para que lentamente me lleve la mano al rostro, no podía parar de llorar, simplemente estaba impotente, impotente al saber que no había conseguido parar a esos... bastardos, porque no tienen otro nombre.

—Si quieres venganza, la tendrás, tu cuerpo tendrá una segunda oportunidad y volveremos a unirnos para encontrar a esas muchachas que tanto amas, me costara un poco ya que en un cuerpo nunca había intentado rebobinar el efecto de algo como esto... pero podre— volvió a decir Sass en mi mente.

No comprendía como había comenzado esto de que Sass me empezase a hablar pero creo que por fin tengo una manera de comunicarme con el... o eso creo.

Sinceramente no sé cómo funciona este poder nuevo pero tendré que entrenarme o algo para adaptarme.

Un aura verdosa como azulada me empezó a cubrir y empecé a recuperar de esas pequeñas heridas que me había provocado esa explosión, no solo eso, sino que la sensibilidad de mis piernas volvió.

—He podido recuperarte de los daños, pero las cicatriz y tus recuerdos no te lo puedo borrar...—

Simplemente me levante del suelo mientras me veía las manos.

Yo... yo... no puedo hacer nada... ¿¡Por qué no puedo hacer nada!?

Sass, necesito tu fuerza... ¡dame tu fuerza!

Un poderoso brillo me cubrió y apareció el traje de Viperion nuevo que tenía y volví a mirar mis manos, esa misma fuerza que sentí la primera vez que me ocurrió volvió a brotar dentro de mí ser.

Tengo que saber dónde están y donde han metido esos malditos a las tres, me van a pagar muy caro lo que han hecho esos malditos bastardos de llevarse a las chicas.

Ya no puedo simplemente contener toda la furia que tengo porque, estas putadas que me están haciendo... simplemente me dan rabia y mucha furia el no poder proteger a los que yo quiero.

No voy a quedarme de manos cruzadas esperando a que las suelten... no, yo no soy de ese tipo de personas, iré a donde están, les plantare cara y si tengo que matar a alguien, lo hare, no voy la misma piedad que antes... ya no.

En eso note cerca que los kwamis que estaban ahí, que eran Longg, Trixx y Pollen aún seguían ahí, cosa que me alegro de alguna manera

—Así que es tu nueva transformación, ¿No Luka? — comento Trixx mientras me miraba.

—Si... lo es, hay que ir a donde están las chicas— dije muy serio para después ver a los tres kwamis.

—Iremos contigo, esto también nos concierne a nosotros— dijo Pollen muy seria y muy decidida.

Los otros dos miraron a Pollen para después mirarme a mí y asentir con la cabeza, y en eso y de la nada apareció Mullo y Stompp.

— ¡Menos mal que he llegado ahora! ¡He escuchado todo! — grito el kwami del ratón muy exaltado.

—Vaya... que desastre se han montado— comento Stompp viendo todo el lugar

Los tres kwamis como yo nos quedamos bastante con una cara un poco seria pero, acepte que viniesen los dos también.

Las mujeres de la serpiente (Lugamililoe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora