Todo puede suceder.
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— Bummie no, no puedes hacer eso.- Repetía Youngjae por segunda vez consecutiva, Jaebum no paraba de robarle pequeño besos cada que podía, hace más de un mes que YoungJae oficialmente había dejado que el mayor intentara coquetear con él. Desde que inicio ese mes, Jaebum no paraba de lanzarle comentarios que hacían que el menor se sonrojara hasta las orejas, cada que podían salían a comer, ver películas o solamente pasar el rato. El tiempo volaba cada que ambos estaban juntos, a pesar de que aún no iniciaban una relación como tal, Youngjae se sentía cada vez mejor, había aprendido a amar a Jaebum tanto como él mayor lo amaba a él.
— ¿Por qué no? Es algo que realmente muero por hacer.- Le respondió con una sonrisa en su rostro. — ¿Sabías que tus labios siempre son dulces y muy suaves?
— Bummie.- Respondió tímido. — No digas esas cosas.- susurro.
— Solo te digo datos interesantes, muy interesantes.- Dijo cerca de su oído, mientras lo tomaba de la cintura y lo abrazaba hacia su pecho. — Me gusta recalcar lo lindo que eres y lo tan rico que besas.
— Bummie.
— Está bien, está bien.- Contesto entre risas, dejando un beso más su mejilla. — No diré nada más, tu tranquilo pequeño.
Trate de hacerlo lo mejor posible, por eso fue corto.
Tengo ganas de hacer otra historia, pero escrita, eso o re subir alguna que deje en el olvido, ustedes díganme que debería hacer.
