Llegue al colegio el día jueves, todo bien, pero en el camino no me encontré al Andrés, es porque llegó tarde.
Entró a la sala pero no me saludó, debe ser porque nos toca con la Araya y tuvo que sentarse rápido para que no lo reten-Pensé-.
Salimos cuando tocó el timbre y fui al negocio porque quería unas galletas, pero él tampoco me acompañó. Entonces me acerqué
-Hola, ¿Te pasa algo?
-¿Por qué le dijiste Ignacia? Te pedí por favor, te confié un secreto. Eres un asco.-Me dijo sumamente enojado, enserio muy enojado.
-¿Decirle qué a quién?.-Pregunté como si no supiera mientras todos nos miraban.
-Por qué nunca te puedes quedar callada, ¿tanto te gusta cahuinear?
Realmente no tenía palabras, es que... ¿Que mierda podía responderle? Me sentía horrible pero ya no sabía que pensar, o sea, en todo caso como es capaz de hacerme esto, literal me puso entre la espada y la pared si sabe que la coni es mi mejor amiga, eso no se hace porque no te dejan oportunidad de nada, me refiero a que enserio no tienes opción porque cualquier decisión que tomes estará mal para alguno de los dos.
Y así estuve como por una semana, la misma semana en la que no me habló y por supuesto me ignoró. Por un momento justifiqué toda acción mala que hice, pero terminé concluyendo que yo estuve mal, ¿Qué necesidad tenía de contarle a la coni? A pesar de que lo tenia atravesado en forma de nudo en mi garganta no debía, solo debí mantener el secreto... Yo sé que estuve mal, pero me puse aún más mal escuchando todo lo que me dijo Andrés, a veces puede ser muy hiriente.
ESTÁS LEYENDO
Confesiones desde mi interior
Teen Fiction-¿Eres virgen? -Sí, ¿algún problema? -Yo te la quito-. Me dijo coquetamente. El típico wn caliente, la típica amiga maricona y la misma persona en una sola historia...
