fin del mundo

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2012
"En el 2012 se viene el fin del mundo" decían. También dijeron que no fue así. Pero sí terminó, o al menos mi mundo.
En el 2012 falleció mi papá. Fin del mundo.
Mi mundo quedó en pausa. En shock. Yo quedé en shock.
En el 2012 yo tenía 14 años cuando mi papá murió.
Una mañana me fui al colegio y cuando volví a mi casa él ya no existía. El fin de mi mundo. La creación de uno nuevo.
La muerte de mi papá fue inesperada. Un paro cardíaco. Un dolor en el pecho y ya no hubo nada que se pueda hacer. Yo me había ido al colegio. En mi casa estaban mi mamá, cambiándose para ir a trabajar, y mi hermana que seguí durmiendo.
A mi hermana la despertaron los gritos de mi mamá.
A mi mamá la despertó por completo ver a mi papá desplomarse en el piso del living.
Mi hermana intentó reanimarlo, a la vez que calmaba a mi mamá para que llame a la ambulancia.
Cuando la ambulancia llegó, mi papá ya estaba muerto.
Esto ocurrió una mañana, mientras yo estaba en el colegio.
Mi mañana transcurrió normalmente, de una clase a otra.
Al mediodía decidimos con mis amigas ir a almorzar juntas. Yo fui con ellas sin saber que mi mundo se estaba derrumbando.
Cuando volví de almorzar fui a lo de mi abuela materna como era costumbre. Las caras que me recibieron no fueron las de la felicidad a la que estaba acostumbrada, eran caras preocupadas y profundamente dolidas.
Cuando entré a la casa ví a mi mamá y a mi hermana. Inmediatamente las ví, supe que algo iba mal.
Mi mamá se me acercó y me dijo que teníamos que hablar.
"Papá tuvo un infarto" dijo mi mamá con la voz quebrada y lágrimas en los ojos.

Fin

del

mundo.

No sé muy bien qué pasó después de eso. Estuve en piloto automático hasta llegar a mi casa. Y todo seguía empeorando. Llegaban familiares para estar con nosotras y apoyarnos. Cada llegada hacía más real la muerte de mi papá.
La peor parte vino al ver su cuerpo en el ataúd. El tocarlo y sentir un frío gélido que me heló el corazón. Me lo dejó entumecido.
Estuve mucho tiempo sin poder creer del todo el fallecimiento de mi papá. Me puse un escudo en el corazón para no sentir el dolor, para no sentir nada.
La muerte de mi papá fue el fin de mi mundo. Y también fue la creación de uno nuevo.
Un nuevo mundo en el que tuve que crecer muy rápido. Aprender a vivir con una ausencia. Aprender a vivir con recuerdos.
Porque uno nunca pierde a su padre, sólo lo recuperas de otras mil maneras el resto de tu vida y se refleja en objetos, recuerdos, otras personas y en vos mismo. Cuando alguien muere se transforma en la gente que ha conocido. Sus recuerdos, su vida se divide entre la gente que lo conoció. Es como que se multiplicará en mucha gente. ¿Cómo puede estar muerto alguien que nos hace sentir tanto?
La pena, el dolor y la ausencia nunca se van. Pero queda también la fortaleza que nos hace capaces de asumir que nadie está en este mundo para quedarse y que las personas, en el fondo, son como decidimos recordarlas, y qué decidimos hacer con ese recuerdo.

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⏰ Última actualización: Jun 19, 2020 ⏰

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Me aturde lo intenso de mis pensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora