El Alfa que tomó a su Alfa -parte 10

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krist

Las siguientes semanas fueron algo totalmente diferente para el castaño, recordaba como en su día a día era una misma rutina, tenía que llegar a solo hacer su trabajo, entrenar para lo que vendría en un muy cercano tiempo. Aunque ahora las cosas habían cambiado bastante, recibía miradas curiosas en su trabajo, en el pueblo e incluso en su propio hogar, ahora era conocido como "la pareja de Singto" aunque francamente aun no lo eran todavía.

"todavía"

Krist suspiro por su pensamiento, incluso sentía que hasta a él le estaba afectando todo eso, porque era como si ya sintiera seguro el que serían pareja.

Singto en ese periodo de tiempo se había encargado de cumplir lo que había prometido, todos los días hiba a su lugar de trabajo y lo llenaba de palabras bonitas, de escasas caricias, ni tan pocas, pero tampoco exageradas, siempre preocurando pisar con pie seguro, lo cual en un principio fue algo incomodo para krist, si bien en un pasado él era cariñoso con Singto, solo era cuando tenía la idea de que se presentaría como un Omega. Ahora todo había dado un enorme giro inesperado, todavía pensaba y tenia la escasa esperanza de que fuera tan solo un mal sueño, y de que al despertar estuviera aquel chico tierno que lo llamaría P'  y le hablaría de todo lo que veía en la calle. Cosa que claramente no pasaría.

"idiota"

Se repetía una y otra ves cada que miraba la marca en su cuello, entendió que tendría que aprender a vivir con ella, a acostumbrarse. Ahora se sentía ridículo, la primer semana había querido borrarla a toda costa, se aplico maquillaje en exceso para cubrirla, lo cual solo provoco una alergia. Incluso uso un parche lo cual funciono los primeros días, pero después fue molesto y se despegaba a menudo debido al sudor, y ni hablar de las bufandas, eso era increíblemente molesto. nada pudo hacer, trato de soportar las miradas confusas y algo hirientes. Con el paso de los días se hiva acostumbrando, con las palabras que Singto le decía podía con ello.

Y eso tambien era lo que le sorprendía, en esas semanas se había acostumbrado tanto a la presencia del menor, a los animos que éste le daba cuando no podía con algo o solo al no sentirse muy bien. Singto siempre estaba con él.

Él mismo se daba cuenta que había desarrollado una especie de necesidad por tener ese contacto y esa atención del menor, nunca se había sentido tan así...tan querido... tan amado... tan .....¿tan qué?, ¿ahora se cuestionaria sobre sus sentimientos?, ¿comenzaría él mismo a pensar ese tipo de cosas cuando él mismo detesto siempre esa actitud?, no, claro que no, él sería sincero consigo mismo y si sentía amor por el menor lo admitiría.

Excepto por el ligero temor que sentía ante eso. Y el temor a enamorarse de un alfa y que esto fuera problemático. Todavía recordaba las palabras que le había dicho al padre del chico que ocupaba toda su mente.

- ¿ te das cuenta que eso es una tontería? ¡son alfas krist! - había dicho su padre. 

- y crees que no lo se, ¿no?, tengo todo jodidamente entendido, es algo... sin sentido, sin futuro, y lo que totalmente no quiero... ni para él, ni para mí.

- ¿entonces por qué carajos le dijiste eso?, krist Perawat.. te tengo un cariño especial, pero no voy a permitir que ni tú, ni nadie mas dañe a mí pequeño, sea o  no un alfa, no voy a dejar que eso pase.

- y no va a pasar nada. te lo aseguro. en menos de lo que esperas.. el habrá dejado esa absurda idea.

El señor Prachaya lo miró y aclaro su garganta.

- el esperara tu respuesta el día de la noche de la luna. por el bien de ambos espero que la respuesta siga siendo la misma. Será lo mejor para ambos.

El Alfa Que Tomó a su...¿Alfa? |COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora