¡Horrible, Jefe Min! ; yoonmin

𝐈 ┃Niños pesados y jefes molestos

Con el pulso acelerado y sus cabellos rojos adornando su sudorosa frente, Park Jimin se hallaba a unas cuatro cuadras de su "adorado" trabajo si al menos podría llamarle así.

—Genial, sino llego a tiempo Min me va lanzar por la ventana de su oficina

Y es que si, Park Jimin trabajaba para nada menos que con el reconocido joven empresario Min Yoongi, o como suele llamarlo "El ogro de Min". Para su mala suerte, su horroroso y terrible jefe

¿Quién en su sano juicio creería que aquel ser viviente llegaba a ser la peor persona del universo cuando se lo proponía?

Lo hacía trabajar las veinticuatro horas del día todos los benditos días de la semana, molestándolo hasta en sus sagrados fin de semana. Si podía llamarle "sagrados" a estar todo el día contando y reportando los gastos y compras de la empresa o tener juntas virtuales en mitad de la noche. Nunca pensó que existía la mala suerte, de verdad, nunca

Hasta ahora recuerda ese día en el que vio cómo su compañera de trabajo (quien en ese tiempo era la secretaria de Min) era botada con fuerza por el odioso de su jefe a la calle, insultándola a gritos y dejándola patética en mitad de la calle bajo la mirada de todo el personal. Nunca lo había visto tan molesto en su vida o al menos en los últimos cinco meses que estaba trabajando en el área de Contabilidad. Recuerda como su jefe se giraba a observar a sus demás compañeros buscando quizás a alguien en específico, todos bajaron la mirada rápidamente continuando sus labores y fingiendo no haber visto nada. Ay Eh de ahí el inocente de Park Jimin que nunca entendió tal gesto y mantuvo su vista fija en cada maldita acción de su jefe.

Grave y terrible error

Y lo supo cuando Min se giraba en todas direcciones y automáticamente reparo en su mirada, conectando sus miradas un buen tiempo. Nunca había sentido tantos nervios hasta que vio como los labios de su jefe formaron una pequeña e indiscreta sonrisa ladina. Supo que estaba en problemas

—Park Jimin, me enorgullece decir que a partir de hoy serás mi secretario personal. Traslada tus cosas arriba de una vez y quiero que re-organices mi agenda del día de hoy. ¡Pero ya!

Decir que aquello noticia le había dado uno de los mayores temores de su vida, era mentir. Min era conocido por botar a sus secretarias en menos de dos semanas y eso que la última duró un mes. No podía dejar de trabajar en ese lugar, no cuando le ofrecían una jugosa suma de dinero y él contaba con tantas deudas detrás suyo que ser despedido ahora no era una opción.

<<Al menos por ahora>>

Y así fue como llego a ser el famoso secretario del "Ogro de Min"

Han pasado cuatro meses y cuatro semanas de puros y trágicos sufrimientos con momentos de agonía desde aquel día de abril. ¡Es que su jefe era insoportable, de verdad!

Pero bueno, ¿Dónde estábamos?

...

Oh sí

El pelirrojo giró hacia la avenida principal y entro con toda prisa a aquel edificio que conocía a la perfección. Saludó a uno de sus compañeros en la entrada de la empresa y continúo su camino hacia la oficina principal de su jefe, rogando que este no se haya dado cuenta de su tardanza.

Subió con velocidad las escaleras principales para tomar el elevador que para su suerte estaba llegando en el preciso momento que necesitaba.

Tercer piso, cuarto piso... Noveno piso, décimo piso

Presiono el botón de su derecha para poder bajar, cuidando bien el maletín negro que traía en manos. Había trabajado toda la noche para terminar el reporte de compras del último mes que el jefe le pidió hace tan solo cinco horas.