Con la leve luz de las lamparas que adornaban el cuarto donde se encontraba. Trato de mantener la calma al ver que otra vez se había equivocado en digitar mal el numero final en uno de sus papeles finales de su próxima presentación. Jalo sus cabellos negros con fuerza, cogió con cuidado su taza caliente de café dándole un largo sorbo fijando su vista en el gran ventanal que tenía en su oficina. Pudiendo fijarse así en algunas luces aún encendidas a tales horas de la noche, y poca gente caminando por las calles solitarias de Seúl
12:04 am
Era tarde y lo sabía pero sin embargo "Trabajo es trabajo" o al menos era eso lo que siempre le recordaba su madre
Le quedaban muchas cosas por hacer para darse esas merecidas vacaciones que se acercaban cada vez más con anhelo. Podía ser el jefe y parecer que no podía llevar algún peso encima pero sinceramente la realidad era otra. La gente llegaba a ser tan prejuiciosa con el que escuchar ese distintos comentarios sobre su persona era parte de una costumbre rara y sofocativa
Siendo solo un chiquillo de 18 años al cual dejaron al mando de una de las empresas más grandes del país. Yoongi siempre tuvo que soportar todo tipo de críticas hacia su persona
"– Demasiado Joven para tal puesto"
"– Solo es un flacucho pálido desorientado en este ámbito, va a caer en banca rota"
"– Su padre lo hubiera hecho mejor"
Oh y cuanto odiaba que mencionaran el nombre de ese bastardo.
Definitivamente no todo fue color de rosa en su debido momento, felizmente sabía que contaba con buenos amigos y parientes que lo ayudaron con el peso que iba a llevar siendo el único heredero de la empresa Min, empresa encargada de las más famosas e importantes líneas de ropa de todo Corea y la mayor parte de Asia. Empresa heredada por su abuelo Min Minjae , un viejo que se quiso jubilar a los 60 años de edad y usar su jubilación para viajar por el mundo junto a su segundo esposa. Si supiera nomas todo el peso que tuvo que soportar su único nieto al heredar todo..
Unos toques en la puerta alertaron al pelinegro
— Joven Min, la joven Irene y el joven Kim lo esperan en el salón principal
— Dile a Taehyung que espere y tráela a Irene aquí por favor
— Como usted diga joven
Al ver que la puerta de madera era cerrada por su mucama. Un suspiro frustrado escapo de sus labios al escuchar a lo lejos el sonido de los tacones resonando en todo lo largo de su pasillo. Se imaginaba tener una noche tranquila, entre papeles y una que otra copa de vino; pero tranquila. Sin voces chillonas, ni berrinches de la chica que se aproximaba a su puerta
— Yoongi, mi amor. ¿Cómo estás?
Una joven castaña se acercó a él rodeando su escritorio con rapidez y depositando un beso fogoso en sus labios sin previo aviso
Ante la insistencia de esos labios presionando los suyos, el pálido no tuvo que otra que contestarle el beso empezando así cesión de besos apasionados que terminó poco después cuando el aire les empezó a faltar.
— Si me respondes así cada vez que te beso, con gusto vendría a visitarte seguido Yoongi — la joven dejo un corto beso en los labios del pelinegro para acomodarse en su regazo con facilidad cogiéndole atrevidamente una de las manos de su novio poniéndola delicadamente en su cintura
— Irene..
— Te tengo una sorpresa
Empezó con un recorrido desde sus muslos debajo de la corta falda negra que llevaba puesta dejando ver con detenimiento el encaje rojo que traía debajo de su ropa. Continuo el trayecto con su trasero sintiendo como su novio ejercía presión en aquella parte siguiendo con su espalda baja , terminando en sus pechos masajeándolos con determinación , percibiendo como algo debajo de ella empezaba a crecer de a poco acalorando el tranquilo ambiente que había venido a interrumpir
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¡Horrible, Jefe Min! ; yoonmin
Fanfic❝Min Yoongi , un reconocido empresario coreano se encontraba tras la espada y en la pared por un estúpido testamento que podría dictaminar su final en la empresa heredada por su abuelo... ¿Qué era ese punto en el testimonio de su abuelo que lo tenia...