Subtract & Divide (Karmaland 4)

Capitulo 9

Subtract & Divide Cap 9

La primera casa que visitó Alexby fue la de Fargan, ambos tenían bastante complicidad, ambos disfrutaban de las cosas turbias, pero solo se unían si se trataba de eso. Cuando golpeó la puerta, Fargan detrás de esta preguntó:

- ¿Contraseña?

- Fargan, si no me abres te tumbó la puerta.

- Siempre en lo correcto Alexby.

Fargan abrió la puerta y abrazó a Alex con entusiasmo, quien sintió demasiado contacto y se separó rápidamente. Buscó en su mochila la invitación y la extendió.

- Luzu te espera en su fiesta de Halloween. Quiere reunirnos... Ya sabes probablemente sea líder y quiere que nos unamos a disfrutar.

- Vaya, es muy amable de su parte enviarte, con invitaciones. Ahí estaré.

- Actúas extraño... Muy formal.

- Es solo que... No sé si quiero hacer parte de eso, he visto en los ojos de Luzu que no confía en mí, es ridículo.

- ¿Y está equivocado? ¿Puedes juzgarlo? ¿Sabes que Lolito dijo que sospecha de ti por lo de la bomba al nuevo? Con suerte no te han interrogado Fargan.

- Ahora tú eres el que me acusa de intento de asesinato. Bien, como si tú fueras un santo. Deberías irte, veré si soy digno de estar en una fiesta con los más buenos de Karmaland. GRACIAS.

Fargan cerró la puerta de un golpe y tiro la carta a su mesa, se sirvió un trago y pensó que debía alejar la atención de sí mismo y ponerla lejos de la hermandad oscura.

El siguiente en la lista era Rubius, Alex pasó el puente de la cabaña y golpeó, siguió intentando, nadie abría, en el interior de la cabaña se encontraba un chico abatido y ebrio, no había parado de tomar desde el primer atentado, los oscuros se le aparecían en su mente para atormentarlo y aún se preguntaba qué pasaría si alguien se enteraba de que él lo había hecho.

Escuchó los golpes, pero no pudo moverse, entonces intentó hablar, pero tenía la boca entumecida, Alex empezó a preocuparse, así que empezó a empujar, no veía a Rubius hace días y temió que algo malo le hubiese pasado en ese oculto lugar. No podía abrir, la puerta había sido reforzada, eso era nuevo, estaba demasiado preocupado así que llamó a Mangel, quien llegó casi a los 10 minutos, llamó a Rubius. No pasaba nada.

- Mangel por favor no se puede abrir la puerta, es imposible, tenemos que hacer algo más, las ventanas están cerradas y tienen rejas, algo malo pasa adentro.

- Voy a llamar a Willy y a Vegetta, ellos saben mucho de seguridad, pueden intentar abrir, tú quédate aquí, no te muevas, por si algo suena o pasa adentro.

Vegetta y Willy estaban en su casa estaban acostados en el sillón de la gran sala de Vegetta, veían televisión mientras se daban mimos y besos, estaban viviendo un sueño... Parecía imposible después de tantas peleas. Cuando oyeron el timbre que anunciaba una visita en la entrada de abajo de la casa, no se movieron, pero al escuchar que sonó 5 veces seguidas, supieron que algo malo había pasado. Vegetta se despegó de Willy quién se puso sus zapatos y siguió a Vegetta camino abajo.

Al llegar a la parte de abajo, vieron a Mangel, desesperado y asustado.

- ¿Mangel que te pasa?

- Vegetta, Rubius no aparece desde hace días y reforzó todas sus puertas y ventanas, no podemos entrar y no responde.

Willy se puso la mano en la cabeza...