~𝚄𝙽𝙰 𝙿𝚄𝚃𝙰 𝙴𝙽𝙰𝙼𝙾𝚁𝙰𝙳𝙰~

ｕｎｏ

—¡Agh, estúpido viaje!—

Hacey se vistió con una mini falda negra, un top blanco de mangas largas, tenis blancos y salió hacia el aeropuerto.

[...]

~Pasajeros del vuelo 405 hacia México, favor de abordar por la sala 2, gracias~

—Bien Hacey, vas cuidas de tu hermano por un tiempo y vuelves a tu lugar.—

[...]

Hacey llegó a la casa de sus padres y como era de costumbre desde antes que se fuera, no había nadie más que su hermano.

—¡Benjamin! ¡Soy Hacey, ya llegué!—Hacey

Nadie contesto a su llamado. Dejó su maleta recargada en un sillón blanco y también su suéter que tan solo venía de adorno.

—¡Benjamín! ¡Soy tu hermana, puedes bajar?!, ¡¿Estás en casa?!—

Ella no recordaba que a esa hora siguiera en la escuela pero mientras pensaba alguien la tiró al piso. Era Benjamín, estaba abrazado a su cintura encima suyo.

—¿Benjamín?, ¡¿estás bien?!—

Trato de separarlo un poco de ella para poder agarrarlo bien y revisarlo, lo que hizo fue peligroso, pero él no se movió ni un centímetro, él seguía aferrado a su cintura.

—¿Benja?...—

—No me dejes...No te vuelvas a ir por favor...—Benjamín

Él se aferró mucho más a ella. Hacey pudo sentir como su playera se humedecía, Benjamín estaba llorando en silencio, como ella antes...

Hacey lo levantó y lo abrazo con fuerza tratando de consolar a su pequeño hermano.

—Me tendré que ir de nuevo, Benjamín...No planeo estar aquí más que el tiempo necesario...Pero cuando seas mayor te llevaré conmigo...Lo prometo.—

—¡Hacey...por favor...me portare bien, no te daré problemas!—Benjamín se aferraba a ella—¡Quédate, no me dejes otra vez, por favor!—Benjamín

—Benjamín, mírame.—Le trató de levantar la cara para que la viera pero él no se dejó—Cariño, no puedo quedarme para siempre pero trataré de quedarme contigo el mayor tiempo posible, nos vamos a divertir y cuando cumplas la mayoría de edad vendré por ti...—

Hacey suponía lo difícil que podría ser estar sólo pero ella no podía hacer mucho.

—¿Volverás después de todo, cierto?—Benjamín

Benjamín sabía resignarse de forma fácil así que tan solo la miró por lo bajo y se separó un poco de ella.

—Claro que si, Benjamín. Tienes nueve años, no tienes que preocuparte por tu futuro, trata de ser feliz y jugar. Recuerda que yo siempre voy a estar contigo incluso si no te acompaño físicamente, eres mi sangre y no te voy a abandonar.—

Hacey abrazo a su hermano y le sacudió el cabello. Su hermano levantó rápidamente la cabeza y la miró con tristeza.

—¿Cuánto tiempo te vas a quedar?—Benjamín

—No mucho, lo que dure mi permiso de la universidad y después me regreso.—

Benjamín estaba sentado en sus piernas mirándola y agarrado a su ropa.

—Te extrañe demasiado...No te vayas por favor...—Benjamín

—No supliques Benjamín, no está en mis manos irme o quedarme.—Hacey sabía que esa conversación no llegaría a nada más que un conflicto—Por ahora levántate y ve a hacer tu tarea, mañana tienes escuela y no quiero que dejes de cumplir con tus deberes.—