seis

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-Trae a mis invitados hasta acá por favor-Hacey

-Si señorita con gusto-Mesero

El mesero ya se fue por los chicos, hay que decirlo no es feo, no tiene un mal cuerpo, y tiene su gracia para atender, lo llevó viendo un rato. En unos minutos los chicos subieron con su mamá en medio de ellos.

Mamá llevaba un trapo rojo cubriendo sus ojos, y como siempre se veía espectacular. Mamá tiene un hermoso cuerpo apesar de tener 48 años, no tiene tantas arrugas en su rostro, tiene unos ojos verdes claros con destellos cafés muy lindos, una tez clara y bella como la porcelana, cintura, ella nació en una familia pobre, pero por azares del destino su familia salió de la pobreza y se hizo millonaria, conoció a un hombre encantador en su juventud, se enamoró de él, y él se enamoró de ella, pero igual que yo, desapareció de un día para otro sin dejar rastro. El papá de Guillermo y Fernando los abandonó por irse con otra mujer "más bonita", yo no creó que haya mujer más hermosa que Eleonor, aún así nunca vi una pizca de tristeza en sus ojos. Ella aún conserva la humildad, tiene un gran corazón genuino, esta vestida con un vestido de estilo típico, siempre le gustaron las cosas típicas, los vestidos, los materiales de cocina, la comida, etc. Aunque si mi progenitora la viera diría que es un absoluto desorden, diría que como es posible que se vista así teniendo dinero, que como le gusta derrochar el dinero en la gente inferior, yo creo que lo que hace Eleonor es muy bonito, pero bueno la envidia.

El vestido de la mamá García.

A su lado venía Fernando, con una sudadera amarilla de mírame ahuevo, una playera blanca y un pantalón tipo deportivo, simple pero fabuloso, y unos tenis blancos

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A su lado venía Fernando, con una sudadera amarilla de mírame ahuevo, una playera blanca y un pantalón tipo deportivo, simple pero fabuloso, y unos tenis blancos.

A su lado venía Fernando, con una sudadera amarilla de mírame ahuevo, una playera blanca y un pantalón tipo deportivo, simple pero fabuloso, y unos tenis blancos

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Al otro lado venía Guillermo, más simple, con una camisa negra abierta, una playera blanca, un pantalón negro y unos Converse, siempre con los malditos Converse.

Al otro lado venía Guillermo, más simple, con una camisa negra abierta, una playera blanca, un pantalón negro y unos Converse, siempre con los malditos Converse

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~𝚄𝙽𝙰 𝙿𝚄𝚃𝙰 𝙴𝙽𝙰𝙼𝙾𝚁𝙰𝙳𝙰~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora