"Deseoso de imitar la acción divina en el alma de los santos, el demonio se esfuerza por ejercer también su imperio, o mejor, su tiranía sobre los hombres. A veces asedia, por así decir, al alma por afuera, suscitándole horribles tentaciones; otras veces se instala en el cuerpo y lo mueve a su gusto, como si fuese el señor de el mismo, a fin de perturbar el alma. En el primer caso tenemos la obsesión, en el segundo, la posesión".
Obsesión: Es una serie de tentaciones más violentas y duraderas que las ordinarias. Es externa cuando actúa sobre los sentidos externos, por medio de apariciones e interna cuando provoca impresiones íntimas.
Posesión: El demonio se instala en el cuerpo de éste para perturbar al alma. El demonio no substituye el alma del poseso, no da vida al cuerpo, pero, sin que sepamos cómo se apodera de este cuerpo, hace en él su morada, sea en el cerebro, sea en las entrañas o incluso, dado el caso, en el sistema nervioso. No saca al alma, por lo tanto, de su dominio normal sobre el cuerpo y sobre los miembros sino que imprime a la expresión del rostro una expresión desconocida y que corresponde a la acción demoníaca.
Infestación: Es la posesión de lugares, objetos y animales. La posesión de casas es bastante común; la posesión de animales es poco común pero sucede, por ejemplo, los cerdos mencionados en los evangelios; también hay casos de objetos malditos.
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Demonología básica.
SpiritualeCaracterísticas base de los demonios para los que desean introducirse en esta rama de la teología. Toda la información y las ilustraciones adjuntas en esta publicación no me pertenecen, por lo mismo, crédito a sus respectivos autores.