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Los cambios en Gu Qing y Gu Man eran demasiado obvios para ignorarlos, y todos quedaron impresionados y atónitos, especialmente Lin Lijuan y Wen Yulan. 

Como mujeres, ambas estaban celosas de Gu Qing y Gu Man.

Lin Lijuan luego dijo con acidez: 

-Oh, son ricos ahora, así que todos tienen el aire de la gente rica.

-¿Ricos? ¿Son más ricos que mi tío? —Gu Qingshi preguntó. 

Actuó arrogante porque no creía que la familia de Gu Ning fuera más rica que la familia de Gu Qinxiang.

-¡Exactamente! —Gu Yinyin hizo eco.

Gu Yinyin y Gu Qingshi eran jóvenes y no sabían mucho sobre sus conflictos familiares, solo habían escuchado que Gu Man y la familia de Gu Qing eran ricos ahora, pero no tenían idea de cuán ricos eran.

-Qingshi, Yinyin, cállense la boca! —Gu Qinyang los regañó. 

No quería molestar a Gu Ning y no permitiría que su hijo e hija lo hicieran, Gu Qingshi y Gu Yinyin se sintieron agraviados, pero tuvieron que escuchar a su padre.

-¿Y qué? Hiciste lo mismo antes, ¿por qué no continúas haciéndolo? —Gu Ning replicó directamente.

-Tú... —Lin Lijuan estaba enojada.

Gu Qingyun entendió que Gu Ning era diferente ahora, pero aún creía que ella era inferior a ellos. 

Al ver a Gu Ning tan orgullosa, Gu Qingyun estaba furioso. 

-Gu Ning, ¿Cómo te atreves a hablar así con mi madre?!

-Gu Qingyun, ¿Quién te crees que eres? ¿Y por qué no puedo hablar así con tu madre? —Gu Ning se burló, lo que irritó a Gu Qingyun.

Gu Qingyun se levantó bruscamente, como si fuera a golpear a Gu Ning.

-¡Bien! ¡Siéntate ahora! 

En este momento, Gu Qinxiang detuvo a su hijo, tampoco estaba dispuesto a molestar a Gu Ning y los demás, porque no podía soportar el resultado.

Gu Qinxiang había advertido a su familia que no encontrara fallas en Gu Ning y los demás como lo habían hecho antes, por lo que Gu Qingyun tuvo que escuchar a su padre y frenar su ira por ahora.

-¡Tomen asiento, todos ustedes! —Gu Qinxiang dijo a Jiang Xu y los demás.

Jiang Xu y los demás se sentaron después, cuando estaban sentados, los platos se colocaban en la mesa uno por uno.

La anciana fue inusualmente cortés esta vez, pero todos sabían que no duraría mucho, porque todo fue un acto; sin sorpresa, la anciana abrió la boca después de que todos los platos estaban sobre la mesa. 

-Jiang Xu, realmente lo mantuviste en secreto y ninguno de nosotros descubrió que eres un gran jefe hasta que Qinxiang te encontró en el hotel. Ahora eres rico, ¿entonces nos vas a abandonar? —la anciana dio por sentado que Jiang Xu les debía.

Jiang Xu no había dirigido su negocio por mucho tiempo, pero ya no era débil, Gu Ning también le había recordado que tuviera confianza y que nunca cediera, de lo contrario, esas personas desvergonzadas se aprovecharían al máximo de ellos. 

Por lo tanto, Jiang Xu se volvió duro ahora para proteger a su familia, así que, frente a las duras preguntas de la anciana, Jiang Xu mantuvo la calma y argumentó: 

-¡Debe estar bromeando! Si la íbamos a abandonar, no habríamos venido aquí hoy, y siempre hemos vivido nuestra vida por separado, nadie se preocupa el uno por el otro, entonces ¿por qué debería decirle lo que estoy haciendo ahora? 

En otras palabras, no era asunto suyo.

-Tú... —la anciana estaba atónita, aunque sabía que la explicación de Jiang Xu tenía sentido, no podía aceptarla— Bueno, ¿quieres decir que no es tu deber filial apoyar a tu suegra? 

La anciana todavía creía que tenía derecho a compartir el dinero de Jiang Xu.

-¡Mamá, te respetamos como siempre! Nunca nos hemos olvidado de darte un sobre rojo para ti durante ningún festival. ¿No es suficiente? —Jiang Xu preguntó. 

Jiang Xu estaba diciendo la verdad, aunque Gu Qing y Gu Man habían sido pobres en los viejos tiempos, nunca se habían olvidado de preparar un sobre rojo para la anciana.

-¡Es diferente ahora! ¡Eres rico y se supone que debes darme más! —la anciana perdió la paciencia y se quitó el disfraz. 

Nunca le gustaron los sobres rojos que Gu Qing y Gu Man habían preparado para ella, porque no había mucho dinero adentro, pero todavía los había sacado por codicia.

-Mamá, ¿realmente te falta dinero? ¡Qinxiang es muy rico, así que no es razonable que te falte dinero! —Jiang Xu dijo. 

Obviamente, apuntó a Gu Qinxiang, de hecho, Jiang Xu entendió que Gu Qinxiang no trataría mal a su madre porque era un hijo filial, aunque trataba a sus hermanos y hermanas injustamente. 

Por lo tanto, Jiang Xu solo lo dijo para criticar a la anciana.

-Tú... —la anciana estaba furiosa. 

Gu Qinxiang, por supuesto, la apoyó bien, pero eso no significaba que dejaría de querer más.

-Jiang Xu, no tiene sentido, a pesar de que a mamá no le falta dinero, ¿no deberías ser un yerno filial y cuidar bien de nuestra madre? —dijo Lin Lijuan, como si realmente fuera la culpa de Jiang Xu.

-Ok, ¿por qué no me dices lo que tú y tu esposo han hecho por tu madre para que yo pueda aprender de ti? —Jiang Xu dijo sarcásticamente. 

Sabía que un hombre egoísta como Gu Qinxiang definitivamente no apoyaría a su suegra, y la anciana era demasiado mala para permitir que Gu Qinxiang y Lin Lijuan le dieran algo a la familia de Lin Lijuan, en ese caso, Lin Lijuan no tenía posición para culpar a Jiang Xu.

Sin embargo, a los ojos de la anciana, pensó que Gu Qinxiang y Lin Lijuan tenían que haberle dado en secreto a la familia de Lin Lijuan algo a sus espaldas, por lo que se enojó de inmediato. 

-Lijuan, ¿secretamente le diste dinero a tu madre de nuestro bolsillo? —era insoportable si Lin Lijuan hiciera eso.

-¡Mamá, no lo hice! —Lin Lijuan lo negó de inmediato, pero estaba mintiendo

Aunque Lin Lijuan lo negó, la anciana todavía le advirtió: 

-Escucha, te casaste con mi hijo y ahora eres parte de nuestra familia. ¡Nunca saque dinero de nuestro bolsillo para mantener a tus familiares!

-Claro que no —dijo Lin Lijuan, pero no lo tomó en serio.

-¡Jaja! —Gu Ning se echó a reír— Desde que se casó con tu hijo y ahora es parte de tu familia no le permites sacar dinero de su bolsillo para mantener a sus familiares, por lo que no debes pedirle a tus hijas que hagan lo mismo, no olvides que tu hija también está casada.

R. O. T. B. A. S. |2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora